Celebration, la ciudad soñada por Walt Disney que dejó de ser perfecta

En la localidad de Celebration están prohibidos los locales de comida rápida y los supermercados. Los peatones tienen preferencia sobre los autos y los vecinos deben cumplir una serie de normas para que sus casas inspiradas en la arquitectura de los años 40 luzcan siempre impecables. En la zona comercial se escucha constantemente música de la década de 1950 que sólo es reemplazada durante la Navidad, donde los niños juegan con la nieve artificial que cae sobre los pinos plásticos. Ubicada a ocho kilómetros del parque de atracciones Disney World de Orlando, Celebration es la ciudad que Walt Disney siempre soñó construir y que su compañía se encargó de llevar a la realidad en 1996. Es lo que el fundador llamó Prototipo de Ciudad Experimental del Mañana (Epcot).

Fue tanta la popularidad del proyecto, que tuvieron que seleccionar a los primeros 474 habitantes de Celebration por un sorteo. Actualmente, cualquier persona puede comprar una vivienda en la localidad, que ya cuenta con más de 11 mil habitantes que llegaron a la ciudad buscando armonía y seguridad.

Pero 14 años después, el paraíso soñado de Walt Disney -fallecido en 1966- se vio resquebrajado cuando el 29 de noviembre pasado se encontró el cadáver de Matteo Giovanditto, un profesor jubilado de 58 años.

El hombre había sido estrangulado en el departamento en el que vivía junto a su perro chihuahua. Una semana después del asesinato, la policía atrapó al culpable del crimen: un hombre que confesó haber ahorcado al profesor luego de una fuerte discusión al interior de la vivienda. Este alegó que había sido en defensa propia, ya que Giovanditto había intentado agredirlo sexualmente.

Sólo dos días después del incidente, otro hogar de Celebration rompió con el idílico escenario. Craig Foushee, de 52 años, divorciado y quien recientemente había perdido su trabajo, se encontraba atrincherado en su casa amenazando con suicidarse. Cuando llegó la policía, Foushee empezó a disparar, dejando agujeros en las paredes y en la fachada de su casa y destruyendo las hasta entonces impecables ventanas. Cuando finalmente los agentes lograron entrar, el residente de Celebration ya se había quitado la vida.

Crisis económica

Pero no sólo estas muertes han empañado la ciudad perfecta de Disney. La crisis económica estadounidense provocó un alza en el número de propietarios que vendieron sus viviendas y en los embargos inmobiliarios que superaron la media del resto del estado de Florida. Los precios de las casas son muy superiores al del resto de la zona y los propietarios pagan cerca de US$ 860 dólares anuales por la recolección de basura en las calles y por la mantención de los campos de béisbol y golf.

Para colmo, la recesión afectó de tal manera a Celebration que incluso su único cine, un edificio art decó, símbolo de la ciudad y en donde constantemente exhibían las películas de la factoría Disney, fue clausurado por falta de recursos.