Chávez prohíbe videojuegos y juguetes violentos

Venezuela, un país gobernado por un ex paracaidista como Hugo Chávez, que suele vestirse con ropa militar y que frecuentemente aparece blandiendo o empuñando armas, quiere ponerse a la "vanguardia jurídica" con la entrada en vigencia de una ley que prohíbe la venta de videojuegos violentos y juguetes bélicos. La legislación, que había sido aprobada el año pasado por la unanimidad de la mayoría oficialista en el Congreso, contempla multas de entre US$ 28.000 y US$ 70.000, además de penas de cárcel que oscilan entre dos y cinco años para quienes reinciden en estos delitos. La ley perseguirá a quienes importen fabriquen, distribuyan, vendan, arrienden y faciliten estos juguetes y videojuegos.

Con esta ley "Venezuela da un paso muy firme en procura de una sociedad más sana y pacífica", señaló el diputado Wilmer Iglesias, quien insistió en que esta ley "está dirigida exclusivamente a aquellos juegos o videojuegos basados en la violencia, en la agresión y en el uso de armas de fuego que tienen por objetivo la destrucción de otro ser viviente". El parlamentario reconoció que "no pretendemos que una ley como ésta vaya a resolver definitivamente el problema de la violencia en el país, pero sí queremos destacar que será un elemento importantísimo en la formación pacífica de nuestros niños y adolescentes, futuros hombres y mujeres del país", y que "podría abrir un escenario positivo para la discusión sobre un tema que "afecta a todos por igual, sin importar creencias religiosas, políticas y sociales".

Variados estudios sitúan a Venezuela como uno de los países más violentos de la región. Así, según el Observatorio Venezolano de la Violencia, en 2008 se produjeron 15.000 homicidios, lo que pone a esta nación al tope de los países de Sudamérica con mayor tasa de crímenes.

El oficialismo dice haberse basado en estudios científicos e investigaciones, que existe una influencia notable en la conducta del niño sobre la actividad que realiza a través del juego. Para ello recuerda que en países como Japón se han efectuado estudios que, por ejemplo, vinculan los suicidios infantiles y juveniles al uso de este tipo de juegos y videojuegos de alto contenido violento.

La ley impulsará que los padres tengan "que asumir su cuota de responsabilidad en la consolidación de una familia sana, como institución primordial de la sociedad", dijo Iglesias, y añadió que ello contribuirá a plasmar "valores constitucionales de paz, solidaridad, bien común y convivencia".