Chery gana calidad y diseño con el Skin

<P>Como regalo por la celebración de sus dos años de presencia en el mercado nacional, la firma de origen chino importada por SKBergé agrega a su gama un nuevo sedán del segmento B, que continúa la senda iniciada por el <I>hatchback</I> Face, proponiendo como características un look original, buenas terminaciones y un <I>upgrade</I> mecánico.</P>




Dos años cumple Chery en el país. Fue en agosto de 2007 cuando SKBergé presentó en sociedad a la marca estatal china más reconocida a nivel mundial, que entonces desembarcó con dos coches de su primera generación de productos: el IQ y el Tiggo.

Con 5.300 unidades vendidas en el país, es hora de empujar a la calle a la nueva generación de modelos Chery. El hatchback Face llegó a principios de año, y ahora es el turno del sedán Skin, conocido en China como A3.

Ambos comparten tres conceptos de la nueva Chery: un diseño propio y llamativo, una mejora en la calidad de los materiales y acabados, y mecánicas más acordes con los tiempos.

En lo primero, si el Face fue obra de Giugiaro, el Skin está firmado por Pininfarina, por lo mismo, todavía no se ve una clara identidad de marca en los modelos. Pese a eso, el diseño del Skin es bello y bien ejecutado.

Lo segundo impresiona todavía más a quienes conocimos los primeros productos de origen chino, ya que en el Skin no hay tapas que cierran mal, ni plásticos que cortan los dedos, ni ensambles más ejecutados. El interior está bien resuelto, tanto en materialidad como en diseño, y la apuesta del modelo es por la funcionalidad. Para ello utiliza mandos de gran tamaño, marcadores muy visuales y muchos puntos para guardar cosas. Quizás si lo único dudoso es lo grande de su volante, pero eso es cosa de gustos.

Respecto de la habitabilidad, el Skin no es ni más grande ni más pequeño que modelos como el Toyota Yaris, Chevrolet Optra y Hyundai Accent, sus rivales más directos. Se podría decir que es cómodo y agradable, aunque los asientos podrían ser un poco más blandos.

El Skin se venderá con un nuevo motor gasolinero de cuatro cilindros, 1.6 litro, con 117 caballos de fuerza y 147 Nm de par entre 4.300 y 4.500 rpm, que viene asociado a una caja mecánica de cinco velocidades. El bloque no es ruidoso, aunque se siente algo flojo y falto de torque en las aceleraciones iniciales, recuperaciones y subidas. Vale destacar lo bien aislado que está el habitáculo, consiguiendo un alto confort de marcha.

Un punto llamativo del Skin es que recibió cinco estrellas en las pruebas de choque de la C-NCAP. Tiene carrocería con un 40% de acero de alta resistencia, jaulas con deformación programada, y las versiones a la venta en Chile traen de serie doble airbag, frenos con ABS y EBD, y cinturones con pretensores. La versión tope de línea agrega cuatro airbags adicionales, dirección eléctrica y control de tracción y estabilidad.

La versión de entrada GL viene con aire acondicionado, vidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado, neblineros, sensor de retroceso, llantas de aleación aro 16 y radio con CD, lector de MP3 y puerto USB, entre otros. La GLX agrega climatizador, sensor de retroceso con cámara, sensor de luces y lluvia, tapiz de cuero, asientos calefaccionados, butacas con ajustes eléctricos, pantalla y lector de DVD, entre otros.

El Skin GL costará $ 6.990.000, mientras que la versión GLX se vende por $ 7.990.000.

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