Chilenos aún celebran Fiestas Patrias adornando sus casas y con juegos típicos
<P>Varias costumbres que se creían olvidadas aún se mantienen: 30% realiza juegos en familia y 41% adorna o pinta su casa.</P>
Jugar juegos tradicionales, pintar la fachada de la casa o comprarse ropa o zapatos nuevos eran costumbres hasta hace tres décadas populares para festejar Fiestas Patrias. Y aunque comenzaron a desaparecer con los años, aún hay familias que las conservan y que las traspasan de generación en generación, según revela una encuesta on line realizada por La Tercera.com. Es así como un 30% de los encuestados dice que realiza juegos como tirar la cuerda, hacer carrera de sacos o jugar rayuela al interior de sus casas; mientras que el 41% reconoce que pinta, decora o compra menaje especial para las Fiestas Patrias.
Pintar la fachada de la casa es una costumbre que se remonta a 1825, dice el historiador de la Universidad de Chile, Leonardo León. A través de bandos municipales se ordenaba hermosear la ciudad y se indicaba pintar las casas de blanco y colocar la bandera nacional.
Una costumbre que por décadas realiza la familia de Elisa Sepúlveda (82). "El 1 de septiembre, mi mamá ponía la bandera y adornaba la casa. Junto con la Navidad, era la única fecha en que teníamos ropa y zapatos nuevos. Hoy yo pinto la mía y cada año tengo una bandera más grande. Este año tuve que comprar un mástil de 6 metros porque la bandera era muy grande. Me gusta todo lleno de color, porque es el cumpleaños de Chile y también parte la primavera", cuenta.
En Arica, en tanto, los juegos tradicionales son el sello dieciochero de la familia Flores Merino. Es la fecha del año en que toda la familia se reúne en Azapa, donde llegan los que aún viven en la región y los que han emigrado a Santiago. "Desde que era chica recuerdo que nos juntamos, con mayor razón después de que empezaron a irse de Arica. Somos unas 50 personas que compartimos un asado y una tarde de juegos tradicionales", cuenta Betsabé (30). En la fiesta participan desde los abuelos a los nietos e incluye juegos como tirar la cuerda, carreras en sacos, carretillas y en tres pies. Y los más chicos se visten con trajes típicos. "Más que todo lo hacemos por los viejos y los niños, que lo disfrutan montones. Son cuatro generaciones reunidas. Hasta los pololos de los nietos llegan", cuenta.
Algo similar pasa en la casa de los Devaud González, quienes en la comuna de La Florida hace 20 años amenizan el asado dieciochero con juegos tradicionales como la rana, la rayuela, gymkana y volantines. "Al principio eran los hermanos de mi marido y las hermanas mías con sus respectivas familias. Después se fueron agregando otros parientes y amigos, amigos de los amigos, amigos de los hijos… Hemos juntado hasta 70 personas en la parcela", cuenta Rosa González, una de las organizadoras de la fiesta. La jornada es larga, comenta. Se inicia con una cazuela de pollo a la hora de almuerzo, siguen los juegos tradicionales para niños y adultos, a las 18 horas comienzan a freír las empanadas de pino para tomar once y en la noche, justo a las 21 horas, se prende el fuego para el asado al palo. Para entonces todos los participantes ya están con sus atuendos tradicionales, cantando y bailando alrededor del fuego, dice.
Fondas y ropa nueva
Los asados y fondas siguen siendo las tradiciones más extendidas en Chile para estas fechas. Según el sondeo, un 63% de los encuestados dice que visita las fondas para Fiestas Patrias, una costumbre que, según Leonardo León, era popular antes de 1810. "Las fondas o ramadas eran típicas del mundo popular y con las celebraciones del 18 se hicieron nacionales, le dieron un aire más democrático a la celebración", dice. De hecho, cuenta que el que esta tradición se mantenga hasta hoy se debe, en gran medida, a que desde 1811 la fecha 18 de septiembre es feriado en Chile. Antes del siglo XIX primaban mucho las identidades regionales, y se adoptó esta fiesta como un vehículo de unión. "Desde un principio, el Estado lo hizo buscando algo que nos identificara como chilenos frente a las otras nacionalidades", dice.
El asado también es otra de las costumbres que se mantienen y que se realiza desde el siglo XVI, por la tradición ganadera del país. El 87% de los chilenos asegura organizar reuniones que incluyen comidas como los asados. "Antiguamente, compartir un asado estaba asociado a los rodeos y a las carreras a la chilena; es parte de la cultura rural popular", dice el experto.
Comprar ropa o zapatos para esta ocasión, también era algo muy usual, hasta hace unos años. Hoy, un 20% de los encuestados dice que aún lo hacen. León dice que esa costumbre era común a principios del siglo XIX y mitad del XX, "especialmente entre los campesinos que llegaban a la capital a cortarse el pelo y a comprarse ropa, para tener una buena pinta", dice el historiador, quien agrega que el "18" era uno de los principales momentos del año para conocer gente. "Junto con los rodeos era donde más se compartía y se podía conocer personas y novias", señala León.
De hecho, cuenta que en esa época la tradición era comprarse zapatos e ir a lanzar los viejos al río Mapocho, a la altura del puente Recoleta. "Era un lugar donde el río tenía muchos sauces y donde la gente iba a botar gatos. La costumbre era tirar los zapatos y achuntarle a un gato y si eso resultaba se decía que traía suerte para todo el año", comenta el historiador de la U. de Chile.
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