China toma medidas para "moralizar" a altas esferas del Ejército
<P>Xi Jinping restringió los privilegiados estilos de vida de los altos grados del Ejército del Pueblo.</P>
La moralización en las costumbres de los altos mandos del poder chino, con el Ejército en el primer puesto, pretendida por el Presidente Xi Jinping, está llegando ahora también a los altos grados del Ejército del Pueblo. Las medidas se extienden a militares de carrera y civiles que ingresaron a las Fuerzas Armadas por sus méritos artísticos y que son llamados generales.
A los primeros les será prohibido estar en cenas de gala o grandes banquetes. Mientras que a los segundos, a los que les es suprimido el rango de general, tendrán grandes restricciones. Y no importa que entre los generales cantantes se encuentre Peng Liyuan, esposa del actual presidente, quizás la más famosa cantante del país y, considerando las nuevas medidas, ex general del Ejército chino.
Su rostro sonriente acompañó por años a familias de chinos reunidas frente al televisor para mirar la gala del fin de año de ese país.
Para ella y para otros, cambian un poco las reglas. Entre las nuevas disposiciones está el hecho de que los músicos que forman parte del Ejército no podrán promoverse a sí mismos ni hacer actuaciones musicales en el exterior sin autorización. Tampoco conciertos privados, aun cuando éstos sean para beneficencia o exhibirse en locales nocturnos.
A los militares, además, les estará prohibido participar de programas de televisión de búsqueda de talentos, como, por ejemplo, Han Hong, general sino-tibetana muy famosa en el país, que participó como jurado en el show de caza talentos China Idol.
El cuerpo de militares-cantantes-actores-bailarines no será cancelado. Pero deberá estar integrado al Ejército regular. Por ello, perderán el grado de generales y deberán estar al menos un mes entre las tropas en acción o en cuarteles, además de aumentar el número de sus shows destinados a los militares.
Cantantes y bailarines deberán presentarse al menos 100 veces al año frente a las tropas. Los actores deberán participar por lo menos de 60 espectáculos para aquellas.
Basta también con estilos de vida exagerados. A todos se pide moderación. La misma Han se debió disculpar por infringir reglas de tránsito al conducir en exceso de velocidad a bordo de un Ferrari negro y de una Land Rover. Las reglas, según quien decidió impartirlas, servirán para cortarles los aires de grandeza a estos funcionarios estatales y a moralizar sus costumbres, complaciendo -de esta forma- a los chinos que se lamentan de sus gobernantes y funcionarios.
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