Cinta inconclusa de River Phoenix se estrenará a 18 años de su muerte

La inesperada muerte de River Phoenix, el 31 de octubre de 1993 por sobredosis de drogas, remeció no sólo a sus amigos y a Hollywood, sino también a las dos producciones en las que el actor se encontraba involucrado por ese entonces. La primera, la adaptación de la novela Entrevista con el vampiro, filme que se estrenó al año siguiente con Christian Slater en el papel que originalmente haría Phoenix. Para el otro título, Dark blood, el actor alcanzó a grabar gran parte de sus escenas, pero durante 18 años la cinta permaneció inacabada por razones poco claras, hasta ahora.

El temor a que el material fuera destruido fue la razón que el cineasta holandés George Sluizer esgrimió para explicar por qué optó por guardarse el material y no terminar el proyecto, uno que pretende retomar casi dos décadas después, según confirmó ayer The Hollywood Reporter. Allí, el director explicó que para 2012 pretende tener un primer corte del largometraje. Junto con esto, Sluizer adelantó que los vacíos del filme serán cubiertos usando voz en off, para lo cual pretende contactar a Joaquin Phoenix, hermano del fallecido actor. "Las voces de los dos se parecen mucho", dijo.

En Dark blood, Phoenix interpretó a un ermitaño que vive en un desierto donde se realizan pruebas nucleares, esperando el fin del mundo, donde conoce a una pareja (Judy Davis y Jonathan Pryce).

Ultimo trabajo

La decisión del director de Dark blood podría poner fin a la gran interrogante que dejó la alabada carrera de Phoenix, quien al momento de su muerte sólo le quedaban 11 días de filmación. Una situación similar a lo ocurrido con Heath Ledger en 2008, quien antes de fallecer alcanzó a grabar la mitad de sus escenas para El imaginario del doctor Parnassus, por lo que el director Terry Gilliam optó por dividir el papel para otros tres actores. En el caso de Brandon Lee, quien murió de un disparo accidental durante la última semana de rodaje de El cuervo, la cinta ya estaba casi terminada.

Tras la muerte de Phoenix,

el estudio a cargo de Dark blood, Fine Line Pictures, amenazó con demandar a la madre del protagonista por US$ 6 millones, argumentando que no se le informó a la producción sobre el abuso de drogas del actor. El caso no prosperó.

Por ahora, la productora Eyework ingresó al proyecto para encargarse de los problemas legales que supone su potencial reestreno. En ese sentido, la primera consecuencia sería un cambio de título del largometraje.