Cinta sobre la música de Valparaíso muestra última entrevista a Lucho Barrios
<P><I>Sonidos de una joya</I>, fue ganador de los años 2009 y 2010 del Fondo Audovisual y se estrenaría durante el segundo semestre.</P>
María Cristina Escobar es una de las más antiguas cantantes populares de Valparaíso, tiene más de 70 años, y desde hace tres décadas maneja un taxi. La decisión no es una excentricidad, sino que demuestra la contradicción en que se mueve la realidad de la música popular en el puerto: admirada y querida, pero viviendo en una postergación permanente. Y en Escobar, la rica y variada genealogía de esta tradición adquiere sentido como ejemplo que pervive entre el esplendor y el olvido.
Este rico legado, que ha tenido sus cimas con el vals peruano, el bolero y el tango, y que sobrevive en lugares como El rincón de las guitarras, el Cinzano o el Bar Liberty, es lo que recoge el documental Sonidos de una joya, filme que busca hacer un puente entre los antiguos cantores y músicos del puerto con las nuevas generaciones, y que tiene apariciones especiales de Armando Manzanero, Eva Ayllón y el fallecido cantante Lucho Barrios, junto a músicos locales. "María Cristina Escobar es la mayor, ella retrata esta historia pasada de la que fue testigo: tocó en varias agrupaciones y cantaba valses peruanos", resume Abril Trejo, productora ejecutiva de la cinta que dirige su hermana Bárbara.
El filme nació de un estudio realizado para la tesis universitaria del músico e investigador porteño Oscar Olmedo, quien recopiló a los músicos populares que mantienen viva la tradición de estos estilos y de cómo ellos se enraizaron en el imaginario musical de la ciudad, que data de las primeras décadas del siglo XX. A través de numerosos testimonios la cinta indaga en las raíces de esta tradición y también pone en escena numerosas canciones, muchas de ellas originales y que son interpretadas en parte por la agrupación La isla de la fantasía.
La cinta obtuvo los Fondos de Fomento Audiovisual los años 2009 y 2010, primero para desarrollo de guión y luego para rodaje y posproducción, y tiene proyectado un estreno para el segundo semestre de este año.
"Valparaíso es una cápsula del tiempo que se mantiene viva de muy diferentes formas", agrega Trejo. "Por un lado están los músicos que viven de sus recuerdos y que están recluidos en espacios poco visibles, y por otro lado está la generación joven que viene desde otros rumbos musicales, pero que han renovado la tradición", cuenta.
En este paisaje, el vals y el bolero se conectan fuertemete con el influjo peruano, de la que Lucho Barrios es su imagen consular. Y no sólo por la circunstancia del éxito del vals "La joya del Pacífico", que popularizó el cantante fallecido en mayo del 2010, sino porque la ciudad fue un destino recurrente de muchos músicos incaicos que llegaban a grabar discos.
"Llegaron muchos peruanos que traían su música", cuenta la productora del filme. "Venían de El Callao y así se combinó con la identidad del puerto". Por ello durante años -y por sus continuas visitas- se creyó que Barrios era chileno, concretamente porteño. Y así la conexión con el mítico cantante del Callao tuvo su corolario en el filme: su entrevista y grabación de un concierto del 2009, son los últimos registros suyos realizados en el país.
"La relación de Lucho Barrios con la ciudad fue profunda. En la entrevista explica su particular conexión con la gente de Valparaíso. Cuando falleció, se hicieron acá varias conmemoraciones, fue un personaje tremendamente importante", finaliza la productora.
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