Claudio Bravo: El pequeño gigante

<P>El arquero estuvo a punto de ser echado de las inferiores de Colo Colo. Hoy se acerca a Barcelona.</P>




Año 1994. Un niño de 11 años, proveniente de Buin, llega al Estadio Monumental para probarse como arquero en la cadetes de Colo Colo, club del cual es hincha. Llama la atención por su baja estatura y su delgada contextura, lo que muchos ven como un impedimento natural para que sea seleccionado. Sin embargo, Julio Rodríguez, preparador de porteros de los albos, ve en él condiciones que lo destacan: "Tenía buenos reflejos y mucha agilidad, pero por sobre todo mucha técnica para salir jugando con los pies", cualidades que Claudio había forjado en su niñez, cuando en los partidos con sus amigos prefería ubicarse como delantero.

Pero su paso por las inferiores del Cacique siempre estuvo amenazada, sobre todo después de que el equipo perdiera un campeonato juvenil ante la U por culpa de un centro mal cortado por Bravo. "El jefe de cadetes me pidió que lo echáramos, porque con esa altura (a los 14 años no pasaba 1,68 metros de altura, y pesaba 45 kilos) jamás sería arquero del primer equipo. Pero yo confiaba en sus cualidades y dije'si lo echan a él, antes me voy yo'", cuenta Rodríguez.

El nobel portero no claudicaba. Confiaba plenamente en sus condiciones. Tanta confianza se tenía, que incluso les pedía a los técnicos ser el encargado de patear los penales. Y a los 17 años, su estatura dejó de ser un problema.

"El 2003, coincidiendo con una lesión de Eduardo Lobos, agarró la titularidad en el arco de Colo Colo con apenas 19 años", recordó en su momento Jaime Pizarro, quien era el entrenador albo en aquél entonces.

Desde ahí, la carrera de Bravo fue en un constante ascenso, heredando la capitanía de la Selección dejada por Marcelo Salas, y con un paso por la Real Sociedad de San Sebastián que ha dejado huella: es el segundo extranjero con más partidos disputados en la historia del club y el único chileno en el puesto que ha jugado copas europeas.

Hoy, con 31 años, está cerca de llegar al Barcelona, que ha visto en el capitán de La Roja a un portero con cualidades técnicas que se acomoda al estilo del equipo. Y Rodríguez advierte: "Muchos dicen que iría como suplente, pero Luis Enríque lo conoce mucho más que al alemán (Marc-André Ter Stegen). Sus años en España pueden ser decisivos. Pero conozco a Claudio y ahora está con todas sus energías en la "Selección".

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