Claudio Miranda: "Me encantaría filmar en Chile"
<P>Norteamericano de origen chileno, ganó el Oscar a la mejor fotografía por <I>Una aventura extraordinaria</I>.</P>
Puede estar en discusión qué tan chileno es Claudio Miranda, pero si se trata de nacidos en el país ganadores del Oscar, él es el primero. Así, entre la espera por la suerte que correría No, la noticia de que este nacido en Chile en 1965 se alzara con la estatuilla como Mejor Fotografía por su trabajo en Pi, una aventura extraordinaria de Ang Lee, golpeó fuerte. También él estaba sorprendido, aunque en muchos sondeos se daba como ganador: "Me gustaría dar las gracias a todos los que hicieron esto posible, la Academia, Fox, y ¡oh, Dios mío, ni siquiera puedo hablar!", dijo en el escenario, con su cabellera larga y cana.
Ya más relajado, frente a la prensa, Miranda habló de sus orígenes. Esos que están marcados por su nacimiento en 1965 en Santiago, pero que dejó atrás al partir a los pocos meses de vida a Los Angeles, California, junto su padre, un arquitecto de Valparaíso, y su madre, una decoradora de interiores danesa. "Me encantaría hacer una película en Chile. Quién sabe, tal vez ocurra alguna conexión", dijo.
Siempre en inglés, porque sabe muy poco español ("siento que voy a destruir ese idioma si digo algo", bromeó), Miranda recordó su gusto por el pisco sour y a su padre que vive en Chile: "Tuvo una parranda anoche, con fiesta. La estaba pasando súper, mucho mejor que nosotros". Agregó: "Me fui de Chile cuando tenía un año, mi madre es mitad danesa, así que creo se va a enojar si no le agradezco a ella y sus antepasados por el Oscar, pero todos estamos contentos por Chile". Frente a su sorpresa al oír su nombre como ganador, dice: "Siempre cuando se trata de dar un discurso me toman con la guardia baja. No soy buen orador, así que lo que dije, lo dije de corazón".
Miranda ha tenido una carrera meteórica. Partió como eléctrico y técnico en las primeras realizaciones de David Fincher, en filmes como The game y El club de la pelea. Luego de debutar como director de foto en películas pequeñas, su gran salto fue hacerse cargo de la fotografía de El curioso caso de Benjamin Button, del mismo director. Con ella obtuvo su primera nominación al Oscar, en 2009. Entonces dijo a La Tercera que lo ponía contento y nervioso la atención que despertaba en Chile: "Mis contactos allá son pocos y no he viajado mucho al país, sólo cuando tuve un tiempo una propiedad en Valparaíso".
Pi, una aventura extraordinaria es su consagración. Ahora espera el estreno de su último trabajo en Oblivion, filme con Tom Cruise.
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