Comienzan a identificar a las primeras víctimas del vuelo 447 de Air France

Las autoridades brasileñas iniciaron ayer la difícil labor de identificar a las primeras víctimas del accidente del avión de Air France que cayó al Atlántico el domingo 31 de mayo. De los 41 cadáveres retirados hasta ahora del mar, 16 llegaron ayer al puesto del aeropuerto del archipiélago de Fernando de Noronha, en donde legistas y expertos en papiloscopia iniciaron las tareas periciales previas antes de enviarlos a Recife.

Desde esa ciudad del noreste de Brasil, la Marina y la Fuerza Aérea dirigen el rescate y será allí donde los forenses brasileños, con la colaboración de expertos franceses, identificarán a las víctimas con ayuda de fotografías, muestras de ADN y registros odontológicos, entre otros.

Según fuentes oficiales, en Fernando de Noronha se hará la "catalogación" de ropas y objetos personales

de cada víctima rescatada, se tomarán sus huellas digitales y se retirarán muestras de tejidos que puedan servir para eventuales comparaciones genéticas. Aunque varios fotógrafos presenciaron el desembarque, las bolsas impidieron ver el estado en que se encuentran los cadáveres tras flotar durante una semana en el mar.

Por otro lado, Air France informó que todos sus vuelos de larga distancia con aviones Airbus serán equipados con nuevos sensores de velocidad. Sin embargo, el sindicato de los pilotos de Air France pidió al personal de tripulación que rechace volar en aviones que no estén dotados de al menos dos de las tres nuevas sondas Pilot y advirtió que es "imposible" que sean colocadas hoy en todos los A330 y A340, como anunció la compañía. En tanto, Airbus descartó una falla en el suministro eléctrico y que la tripulación perdiese las pantallas de los instrumentos.

Mientras, en Brasil, la estación meteorológica de la Universidad de Alagoas afirmó que -antes de caer- la aeronave atravesó una tempestad con una temperatura de 83 grados bajo cero, lo que habría alterado la velocidad del avión.