Cómo se vive en Ciudad Juárez, el lugar más violento de A. Latina

<P>La localidad mexicana, fronteriza con EE.UU., está sumida en una espiral de violencia producto de los carteles de narcos. Ante ese escenario, sus habitantes sólo salen de sus casas para trabajar o hacer trámites. Los muertos por hechos violentos en enero crecieron 76% respecto del mismo mes de 2009.</P>




"En Ciudad Juárez todos tenemos un conocido que fue asesinado", dice a La Tercera con voz suave Gloria R. No quiere dar a conocer su apellido por miedo y tampoco desea ser escuchada por sus compañeros de trabajo mientras relata cómo es vivir en uno de los lugares más peligrosos del mundo. El temor de la mujer no es gratuito: de los 904 crímenes violentos que hubo en enero en todo México, 261 se registraron en esta ciudad de 1,3 millón de habitantes, según un estudio del diario Milenio. Un récord absoluto en la historia de Ciudad Juárez, cuya tasa de 132 asesinatos por cada 100 mil habitantes registrado en 2009 la han transformado en la urbe más violenta de América Latina. De hecho, la cifra de fallecidos por violencia en enero superaron en un 76% a las personas muertas del mismo mes de 2009.

Ciudad Juárez está sumida en la inseguridad por la lucha que libran allí los narcotraficantes para controlar la ruta de la droga hacia Estados Unidos, ya que es fronteriza con El Paso (Texas). Según relata Gloria R., "siempre hay choques entre bandas, por lo que hay balas perdidas por toda la ciudad. La vida acá es así: sales de la casa, vas a la oficina, dejas el trabajo y vuelves a la casa. No hay diferencia entre el día y la noche, la violencia es igual. Pero no vas a restaurantes o a tomar un trago, porque en la noche está la oscuridad. Aquí no diferencian, asaltan incluso a los niños".

Sin embargo, los habitantes de Ciudad Juárez no sólo se enfrentan a la muerte diariamente, sino que también corren altos riesgos de ser secuestrados. Por ello, para hacer trámites o comprar alimentos, muchos optan por cruzar la frontera y consumir en El Paso, donde es más seguro.

"Todos somos sospechosos"

Hace dos años los asesinatos eran entre miembros de los carteles de drogas. Sin embargo, esa tendencia ha cambiado y ahora en Ciudad Juárez se llevan a cabo masacres de civiles. En enero fueron asesinados 16 personas -en su mayoría adolescentes- que estaban en una fiesta tras haber ganado un campeonato de fútbol. El caso impactó a la sociedad mexicana y desató fuertes cuestionamientos a la estrategia utilizada por el Presidente mexicano, Felipe Calderón, para controlar la violencia en el lugar. El mandatario debió intervenir y ya ha enviado más de seis mil militares a la ciudad para intentar una mejora de la situación.

Hernán Ortiz, parte de la organización ciudadana Cimap, que busca erradicar la violencia en Ciudad Juárez, explicó a este diario que la presencia de los uniformados hace incluso más difícil la subsistencia en Ciudad Juárez. Según relató, "ellos te paran y revisan todo el tiempo. Todos somos sospechosos y se nos trata como tales. Se gastan muchos recursos en los militares, cuando deberían invertirse en educación e infraestructura". El hombre agrega que la estrategia adoptada por el gobierno no funciona, ya que sigue habiendo "mucha impunidad. La droga se vende acá todos los días. Hay colas de adictos en las calles para comprar". Las personas que tienen buena situación económica se escudan entre guardaespaldas y automóviles blindados.

Fabián de Cisneros, quien también reside en Ciudad Juárez, dijo a La Tercera que para terminar con la violencia en el lugar "se necesita reconstruir una sociedad que se ha dejado vencer. Hay que educar a toda una generación perdida. Se debe ayudar a las generaciones actuales de niños que han vivido y viven escenas de sangre todos los días".

El Presidente Calderón escuchó el pedido de cambios de los habitantes de Ciudad Juárez y esta semana anunció más programas de salud, becas, mayores apoyos para el desarrollo social y el combate a la marginalidad en la ciudad mexicana. Todo ello, combinado con el envío de 2.600 agentes más de la Policía Federal y 400 expertos en inteligencia y análisis.

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