Compañía de danza americana trae el sonido de la música negra

<P>Fundada en 1968, la Dayton Contemporary Dance Company se presenta en el teatro Nescafé.</P>




A fines de los 60, la lucha por los derechos civiles de la raza negra en Estados Unidos estaba en plena ebullición. Con la muerte de Martin Luther King, el horizonte parecía ensombrecerse. Pero algunos encontraron la forma de seguir combatiendo la discriminación racial. En 1968, el mismo año de muerte del King, Jeraldyne Blunden fundó la Dayton Contemporary Dance Company (DCDC), un grupo de danza contemporánea donde enseñaba y daba trabajo a artistas de raza negra. "Era uno de los pocos lugares donde podían converger las personas sin sentirse amenazadas", cuenta Gary Harris, manager artístico de la compañía.

A más de 40 años de su creación, la DCDC visita por primera vez Latinoamérica. Con un elenco de 14 bailarines se presentará en Santiago del 7 al 10 de abril en el teatro Nescafé de las Artes.

Reconocida por su búsqueda de libertad creativa, el grupo hace un cruce de estilos donde la música negra es el corazón: del jazz y el soul al hip hop. La compañía tiene cientos de empleados: bailarines, coreógrafos, iluminadores y vestuario. Es una de las más grandes de EEUU y ha ganado un amplio reconocimiento artístico.

"Es bueno que hayan muchos coreógrafos, así cada pieza es única", dice a La Tercera Rebecca Sparks, bailarina peruana de 27 años y la única hispana de la compañía. Ella vive en Ohio desde los 7 años y se incorporó hace seis, luego de terminar sus estudios en el conservatorio de la universidad de Dayton.

Aunque conserva su misión original de promover la inclusión social, DCDC se mantiene como una escuela exclusivamente contemporánea y aspira a entregar espectáculos de alta calidad al público más amplio posible. "Nuestros bailarines deben ser buenos atletas y saber bailar perfectamente jazz y baile clásico. Eso hacer que sean lo más versátiles posibles", explica Gary Harris.

La compañía cuenta con un repertorio de más de 100 obras originales, que recogen la herencia de la cultura afroamericana. Las cuatro piezas que presentarán en nuestro país representan distintas etapas del grupo, cada una elaborada por un coreógrafo diferente. "Creo que la gente podrá conectar con las piezas que llevamos, mostraremos una gran diversidad de obras y estilos", cuenta Rebecca Sparks.

En su primera presentación latinoamericana, la compañía espera "abrir el mercado a este tipo de danza que en Norteamérica es muy conocida", declara el mánager Gary Harris. Luego de su paso por el país, DCDC ensayará para su temporada de verano en EEUU y su gira a Europa a fin de año.

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