Contratos futuros: cobertura y/o riesgos
<P>De la familia de los instrumentos derivados, se trata de una herramienta que permite asegurar hoy una posición que puede cambiar mañana. Protege de pérdidas, como también limita una eventual ganancia.</P>
Para cubrirse de riesgos financieros y/o para quienes intentan ganar especulando. Estos son los objetivos más frecuentes que persiguen quienes invierten en los denominados contratos de futuros, herramienta financiera que se transa en Bolsa y en el cual dos partes se comprometen a intercambiar un llamado activo subyacente en una fecha futura establecida y a un precio determinado.
Los también llamados "futuros" pueden tener como activo subyacente un activo físico, por ejemplo, un commodity o un bien o propiedad inmobiliaria. Pero también puede tratarse de un activo financiero como, por ejemplo, las acciones de una sociedad, la cotización de un índice determinado o la transacción de monedas, explica Nicolás Gallardo, gerente de la mesa de dinero de Capitaria.
Los futuros forman parte de los denominados contratos de derivados, y dado que son estandarizados, se consideran activos líquidos y que, a la vez, se pueden transar en el mercado de valores.
En Chile, estos instrumentos se transan en la Bolsa de Santiago y aunque todavía no alcanzan una comercialización más profunda, están comenzando a posicionarse como una buena alternativa de inversión en tiempos de alta volatilidad en el mercado de capitales.
Desde la consultora financiera Ruvix precisan que los contratos de futuro con alternativas más bien orientadas a inversionistas calificados, debido a que una de sus características principales es el apalancamiento, lo que implica altos niveles de riesgo y, por ende, requiere mayor conocimiento por parte de quien invierte.
Gallardo aclara que el perfil requerido para quienes invierten en futuros "es moderado/agresivo, en tanto deben tener conocimiento de los mercados que operan".
Los futuros se pueden adquirir a través de una corredora de Bolsa, pero también es posible contratar a brokers para comprar esos instrumentos en el exterior, donde, por ejemplo, se transan desde índices bursátiles hasta jugo de naranja. Francisco Schneider, gerente de distribución FX de Fynsa, señala que "a nivel internacional, son los activos más transados en el mundo, en que los clásicos son el futuro del S&P500 y el bono del Tesoro americano a 10 años".
El pariente más cercano de los futuros son los contratos forwards, en el cual dos partes comprometen intercambiar un activo determinado o un índice de precios sobre un activo, a futuro y a un precio fijado en presente. A diferencia de los futuros, los forwards no se transan en Bolsa, se pueden tramitar directo con entidades bancarias. Pero dado que no son estandarizados, son más complejos de transar luego en el mercado extra bursátil. Se pueden expresar en moneda nacional, extranjera o en UF.
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