Crece el rentable vínculo entre músicos chilenos y publicidad
<P>En los últimos años, bandas y solistas han aceptado aparecer en avisos televisivos.</P>
Una aventura casi anónima para un resultado masivo. El 20 de julio, Charly García arribó casi de incógnito desde Bolivia, con una afonía que le había sepultado la voz y en dirección hacia una residencia de Eliodoro Yáñez donde se reuniría con algunos jugadores de Everton, con la cantautora Javiera Mena y con "El Tano" Pasman, el hincha de River Plate convertido en fenómeno de YouTube. El plan: registrar una publicidad de la firma Entel, donde un joven se encuentra con toda su red de contactos de Facebook, desde su madre y sus amigos, hasta figuras musicales que ofrecen sus álbumes en la web. El comercial se grabó en tres días, tuvo como cierre la imagen del internauta saludado por García y Mena, y se transformó en uno de los avisos más comentados de la temporada.
Y algo más: el protagonismo de Mena timbra el creciente vínculo entre músicos chilenos y publicidad. Un nicho que durante décadas se remitió a estrellas mediáticas -en los 90, la arremetida de Pepsi usó a La Ley como su anzuelo- o actores de televisión y figuras del deporte, pero que en el nuevo siglo empezó a ser bien visto por el circuito musical, debido a su alta rentabilidad y a que se trataba de otra plataforma para paliar la crisis discográfica y la poca notoriedad que entregan los medios más oficiales.
Para ello, las bandas y solistas se han enfrentado a dos vías: aparecer en comerciales televisivos; o asociarse a marcas que los convierten en "embajadores" y que, a cambio de financiamiento para distintos proyectos, los comprometen a usar sus logos o exponer sus beneficios en las apariciones públicas. "Hay mucha gente del underground que se aísla de las marcas y esto lo miran con distancia, pero también hay toda una generación que no tiene problemas, porque sólo reporta beneficios y en ningún caso te obliga a cambiar tu música", establece José Bravo, el hombre conocido como Latin Bitman y uno de los músicos que más ha explotado las alianzas del marketing, hoy rostro de Adidas y de la bebida Burn.
Bajo ese mismo rótulo, un gran porcentaje de los exponentes del nuevo cancionero chileno es representante de alguna marca. Ana Tijoux, Javiera Mena, Fernando Lasalvia -en su proyecto Edgar Van Der Wingard- y Los Tres también cuentan entre tres a cinco años como embajadores de Adidas. Por su parte, Gepe y Dënver son sponsoreados desde este año por Americanino. A todos ellos, las empresas les dan financiamiento para videos, giras, shows, lanzamientos y apoyo en la relación con los medios. También se les entregan productos para que usen tanto en su vida diaria como en apariciones masivas, los que equivalen a un promedio de $ 1 a $ 3 millones al año. A cambio, a los artistas se les prohíbe usar marcas de la competencia, no pueden fomentarlas y deben procurar vestir y mencionar a los auspiciadores ante la prensa.
"Todo ha sido una buena experiencia", se limita a decir Javiera Mena, quien deja la vocería a los encargados de prensa de su sello, Unión del Sur: "En el caso de Javiera, sólo aceptamos asociarnos con marcas cuando representan su ética como artista. Por ejemplo, la publicidad de Entel la mostraba como una cantante surgida de internet, que es la plataforma que la ha hecho conocida. Además, también estableció sus condiciones, como vestirse con su ropa y mantener su línea indie". Bruno Caffese, sub-gerente de marketing de Entel, agrega: "Para una empresa es muy beneficioso aliarse con músicos. Y aquí elegimos a Javiera porque es un nombre emergente, que grafica el espíritu inquieto de la web. No necesitábamos a un consagrado".
La postura de convertirse en rostro para empresas, pero bajo sus condiciones, también es ley en nombres como Chancho en Piedra. El cuarteto ya cuenta tres comerciales en TV: para Copec, Tapsin y BancoEstado (este último, estrenado en mayo). Para todos ellos, el conjunto exigió sólo salir tocando, en el contexto de un show junto a sus fans, y no mencionar la marca ni hablar frente a las cámaras, a diferencia de lo que sucede con figuras televisivas que publicitan multitiendas.
Para un aviso de este tipo -que también ha tenido a Quique Neira con Entel-, las tarifas que se manejan son entre $ 3 a $ 10 millones. Cifras que aún están muy lejos de lo que se pacta por participar en campañas políticas, donde los pagos pueden superar los $20 millones. "No es que andemos buscando comerciales, sino que sólo aceptamos los que están bajo nuestros principios y con empresas chilenas. Además, no hay duda que te da notoriedad", dice Juan Pablo Ibeas, mánager de Chancho en Piedra.
Esta semana, Cerveza Corona lanzará un álbum con músicos de los más diversos géneros realizando covers nacionales. Por su parte, Bitman editará el DVD Live Colour, que recoge la presentación de su último disco y que cuenta con la inversión de Adidas.
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