Crece interés por matricular a niños en cursos de inglés antes de los cuatro años

<P>Que comiencen su aprendizaje del idioma desde temprana edad es una inquietud fuerte en los padres y que se traduce en las amplias ofertas de jardines infantiles bilingües o instituciones que han abierto cursos para niños de tres y cuatro años. Los expertos recomiendan no presionarlos y poner atención ante posibles problemas de lenguaje.</P>




Con apenas tres años, Gonzalo ya sabe decir thanks y good bye. Y entiende sin problemas conceptos básicos en inglés. Desde agosto del año pasado es uno de los tantos niños que coparon la matrícula del Play Group que abrió el Instituto Chileno Norteamericano, el primer curso de su tipo dirigido a preescolares (hasta cuatro años).

Evidentemente, la apertura de este nivel en la enseñanza del inglés no fue antojadiza. Desde hace un par de años que la institución venía percibiendo un aumento en el interés de los padres por inscribir a sus hijos pequeños. Así que decidieron satisfacer la demanda, lo que los llevó -incluso- a habilitar una escuela de verano durante enero.

¿Por qué tanto interés?

Tanto en el Instituto Chileno Norteamericano como en otras academias consultadas coinciden en que son cada vez más los padres que quieren hijos que dominen el idioma y hacen grandes esfuerzos por inscribirlos en colegios bilingües o, por lo menos, que tengan un nivel alto en la enseñanza del inglés. El tema es que muchos de estos establecimientos realizan una prueba que mide el conocimiento del idioma, junto a los de matemáticas y lenguaje, en los exámenes de admisión.

"Quiero que Gonzalo entre a un colegio bilingüe más adelante, donde todas sus asignaturas sean en este idioma y por lo mismo lo matriculé en el Instituto Norteamericano, para que domine el idioma. Mi suegra, que es profesora, me ha dicho que todos estos colegios exigen saber el idioma y lo evalúan mediante test", relata Jeannette.

Jardines infantiles

Este incremento en la demanda de inglés para los más pequeños también se está sintiendo en los jardines infantiles. El Aqualuna, establecimiento ubicado en La Reina y que imparte el idioma desde hace cinco años, tiene -por ejemplo- una larga lista de espera. "El interés de los apoderados es porque los niños salen mejor preparados y se les hace más fácil ingresar a un colegio bilingüe", dice Maritza Salazar, subdirectora de la institución.

Es cierto que ampliar el conocimiento a otra lengua tiene muchos beneficios, pero no siempre es aconsejable cuando los niños son tan pequeños. "Existen desventajas para los niños con dificultades para enfrentar el lenguaje. Aprender un idioma adicional dificulta aún más que pueda hablar el primer idioma", explica Cecilia Purcell, sicóloga infanto juvenil de la Universidad de Chile.

Siempre que la lengua materna esté bien instalada, es ideal que aprendan desde los tres años, cuando pueden incorporar todos los fonemas de manera simple y pueden asimilar el otro idioma como propio.

La frecuencia también es importante. Miguel Cordero, sicólogo infantil de Chile Crece Contigo, recomienda hablarles sólo en inglés siete horas semanales.

Si al niño le interesa, puede ser expuesto al nuevo idioma mediante películas y canciones, evitando la presión.

"No se trata de que tengan que aprender inglés porque su vida depende de ello. Tiene que ser presentado para que el niño se motive a aprender, porque si no de la otra forma no lo va a hacer, se va a bloquear", agrega Purcell.

Muchas veces los padres inscriben a sus hijos en colegios que exigen un conocimiento previo de otra lengua, exponiendo a los menores a clases donde no entienden casi nada de los que se les habla y en varios casos llegan a frustrarse.

"En este caso, se deja poca posibilidad de aprender. El niño necesita un apoyo personal en la nueva lengua para descubrirla como una posibilidad de comunicación", dice Silvia Lavanchy, coordinadora de contenidos de Jardines Infantiles Vitamina.

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