Crímenes y pecados de un octogenario: llega la nueva película de Woody Allen

<P> En <I>Hombre irracional</I> el director vuelve a sumergirse en los temas de Dostoievski.</P>




En su largometraje número 45, Woody Allen vuelve a retomar uno de sus temas favoritos: la ejecución del crimen perfecto. Joaquin Phoenix, actuando por primera vez para el director de Brooklyn, interpreta aquí al atormentado profesor de filosofía Abe Lucas, quien, atravesando por una crisis existencial, llega hasta una pequeña localidad de Nueva Inglaterra para dar clases. Repartiendo su tiempo entre la enseñanza y la escritura de un ensayo que no puede terminar, Lucas conoce allí a la profesora de ciencias Rita Richards, quien, sumida en un matrimonio infeliz, decide seducirlo y a Jill Pollard, una alumna sobresaliente que capta rápidamente su atención y con quien iniciará una estrecha amistad. A pesar de la barriga prominente y un look desalineado, el profesor consigue hechizar a las mujeres con una personalidad intensa y pesimista.

Su angustiosa mirada sobre la vida, no obstante, cambiará de un momento a otro, luego de escuchar por accidente en un café los lamentos de una mujer. Lucas, encontrando en ese momento el sentido de sus días, se propone ayudar anónimamente a aquella extraña. Pensando que con su acción el mundo puede ser un poco mejor, toma la decisión de poner fin al motivo de sus problemas: el juez Spangler.

Citando a Kant y Kierkegaard, además de Crimen Castigo, ya clásico en sus películas, el director intenta aquí una reflexión sobre las nociones del bien y el mal, echando mano a una historia de intriga pero con un tono mucho más cercano a la comedia que al drama. Hombre irracional, la segunda colaboración de Allen con la actriz Emma Stone, se estrenó el jueves pasado en salas nacionales.

Dostoievski por Allen

La extensa filmografía del neoyorkino ha entregado cuadros de todo tipo. Iniciando su carrera con comedias absurdas, Allen derivó su producción, en la última parte de los 70, hacia películas de un tono agridulce o derechamente dramáticas, como Interiores (1978), donde se liberó completamente de la comedia.

La intriga del asesinato es una de las temáticas más recurrentes dentro de su obra, cuestión que devino tras la maduración de su propuesta, y que trató por primera vez con contundencia y seriedad en Crímenes y pecados (1989). En aquella película, Allen narra dos historias simultáneas, mezclando tanto la comedia como el drama, y cuyo resultado es una de sus cimas artísticas. El asesinato impune, cometido por uno de los personajes, lo conecta con una de sus referencias literarias más comunes: la obra de Dostoievski.

El tema lo volvió a retomar en Misterioso asesinato en Manhattan (1993) y luego en Match Point (2005), película donde el director deja nuevamente de lado la comedia, para contar una historia de movilidad social, matizada por un asesinato el cual queda sin castigo. Asimismo, la cinta entrega una profunda reflexión en torno al azar.

En El sueño de Casandra (2007), Allen toma Los hermanos Karamazov, para poner a prueba la moralidad de sus protagonistas: dos hermanos, quienes apremiados por su situación económica, cometen un crimen. Hombre irracional es la última aproximación del realizador a la obra del escritor ruso, volviendo a plantear temas inquietantes como la validez del asesinato, la culpa y el azar. Sin embargo, a diferencia de sus trabajos anteriores, Allen apuesta esta vez por la comedia y el resultado ha dividido a la crítica, quienes han acusado una mayor ligereza para abordar la temática.

En la ópera y en internet

Al ritmo de una película por año desde 1982, el director ha demostrado una fuerza de trabajo inagotable. A pesar de los cuestionamientos por esta producción autoimpuesta y la crítica dispar suscitada por sus últimas películas - las cuales son apuntadas como poco originales y más bien ligeras en comparación con su obra anterior- el trabajo del director suele estar por sobre la media.

Aunque no muy frecuentemente, el cineasta de 80 años se toma ciertas licencias para desviarse de su trabajo puramente cinematográfico. Uno de estos desvíos ocurrió en 2008 cuando debutó en la ópera adaptando la obra de Puccini Gianni Schicchi. Y volvió a reincidir, cuando en septiembre del año pasado el espectáculo volvió a ser programado, inaugurando la temporada de la Ópera de Los Ángeles, con el tenor español Plácido Domingo como estrella principal.

También ha llamado la atención, la serie de seis capítulos que el comediante está preparando para Amazon. "No sé cómo me metí en esto. No tengo idea y no estoy seguro por dónde empezar. Mi conjetura es que Roy Price (vicepresidente de Amazon Studios) lamentará esto", dijo el año pasado.

Aunque se desconoce el título de la serie, ya se conoce parte del elenco. El nombre que más ha llamado la atención ha sido el de la cantante Miley Cyrus, quien compartirá pantalla con el mismo Woody Allen. La serie también contará con la participación de la actriz Elaine May, quien ya trabajó con el director en Ladrones de medio pelo (2000). Los seis capítulos deberían ser lanzados vía streaming durante este año.

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