Crónica de un dopaje insólito
<P><span style="text-transform:uppercase">[ Tenis playa] </span>Francisca Zúñiga consumió té de coca en Perú. Su defensa apunta al hotel oficial. </P>
Francisca Zúñiga es una de las pioneras del tenis playa en Chile. Multimedallista en diversos certámenes y una de las figuras de los últimos Juegos Bolivarianos de Playa, en Huanchaco, Perú. En aquel evento, disputado en diciembre pasado, la jugadora logró una presea de oro, otra de plata y una de bronce. Sin embargo, la alegría duró un poco más de un mes. El 10 de febrero fue notificada de que su muestra antidopaje había resultado adversa, pues se encontró metilecgonina y benzoilecgonina, metabolitos de cocaína.
"Francisca no consume drogas, por lo que le pareció extraño todo. Comenzó a hacer memoria hasta que llegó a la conclusión de que fue por haber probado té de coca. Por eso no se hizo la muestra B y optó por hacerse un examen de pelo, el 13 de febrero, para descartar que es una consumidora de drogas", señala su padre, Rafael Zúñiga, quien es su representante, ya que la deportista se encuentra en Brasil.
El profesor Cristián Camargo, director del laboratorio de la Universidad de Chile, explica este concepto: "Cuando el análisis de pelo es negativo, se demuestra que no hay un consumo frecuente. Pero tampoco hay un marcador de qué es lo que se consume, ya que sólo se metaboliza".
Zúñiga y su padre no desconocen el consumo. Sin embargo, responsabilizan al hotel El Gran Marqués, que albergó a la delegación chilena, por suministrar la infusión, que está prohibida por el Código de la Asociación Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés).
"Perú es uno de los países productores de coca y en todos lados hay té de coca. Y en el hotel no era la excepción. Francisca tomó té, porque pensó que se podía, ya que estaba en un hotel oficial, donde se supone que el menú es oficial y autorizado. Sin embargo, tampoco nadie le dijo que no podía", comenta su progenitor.
Esta versión es reafirmada por Jaime Agliati, secretario general del Comité Olímpico de Chile, quien estuvo en el hotel. "No voy a dar una opinión sobre esto, porque ella todavía tiene que hacer sus descargos. Sin embargo, lo que sí puedo asegurarle es que efectivamente había té de coca en la alimentación del hotel", sostiene el directivo.
En este contexto, el código de la WADA no sólo establece sanciones para los deportistas, sino que también para quienes proporcionaran las sustancias, lo que deberá ser estudiado por la Organización Deportiva Bolivariana (Odebo), que a través de una carta, explica que su Tribunal Deportivo recibirá los antecedentes la próxima semana, en una audiencia en la que participará la deportista, a través de su representante. Además, añade: "Se ha recibido la documentación pertinente remitida por la deportista que deberá ser analizada por el Tribunal Deportivo, en apego a las disposiciones del Código Mundial Antidopaje, versión 2015, aprobado por la Odebo". Eso sí, el dopaje ocurrió en 2014, por lo que debería utilizarse la edición anterior del reglamento.
Rafael Zúñiga apunta que una mejor prevención hubiera evitado esto. "El tenis playa es un deporte que recién está comenzando, tampoco hay alguien que asesore a los deportistas en estas materias", dice.
En el Ministerio del Deporte están conscientes de esta situación y anuncian medidas. "Es un tema que lo hemos conversado con WADA, y que no ocurre solo en Chile. Falta de educación, pero vamos avanzando. Hay que hacer estrategias de prevención con los deportistas, y los técnicos", concluye la secretaria de Estado, Natalia Riffo.
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