Cruzan la cordillera a pie y a caballo desde Mendoza
<P>56 argentinos y un chileno viajaron desde el domingo 22 y llegaron ayer a San José de Maipo.</P>
A las 16.41 horas de ayer, 57 personas se asomaron por la ladera del Portillo Piuquenes, cima que divide Chile y Argentina, después de cuatro días viajando a pie y a caballo por la Cordillera de los Andes. Un viaje que realizan cada año desde Tunuyán, en Mendoza, para conmemorar la ruta que utilizó el general San Martín al regresar por última vez a su país. En esta ocasión, la número 19 desde que se inauguró la travesía, los esperaban miembros de la Asociación del Club de Huasos de San José de Maipo, junto con el alcalde de la comuna, Luis Pezoa, quien aseguró que uno de los objetivos de la actividad es "demostrar que esta ruta se puede convertir en un paso turístico familiar".
A la bajada del cerro, como la tradición lo indica, los viajeros cruzaron el río Yeso con la ayuda de una cuerda. Sin embargo, debido al repentino caudal, que creció por las altas temperaturas de la tarde, algunos debieron hacerlo con la ayuda de caballos. A las 5.30 terminaron de cruzar todos los miembros de la delegación, encabezada por Jaime Llambias, el único chileno que participó y quien fue el encargado de llevar la bandera argentina.
Henry Ramonda fue quien organizó por primera vez la ruta a través del Andino Club Tunuyán. Para él, quienes participan en este viaje "ya no son los mismos cuando vuelven". Según Telma del Carpio, presidenta de dicho club, este año ha sido el que ha tenido más participantes. "Nunca nos ha pasado nada. Somos bastante profesionales, para eso entrenamos desde octubre. Salimos cada 15 días a entrenar", asegura Danio Ramonda, quien ha participado siempre en el cruce en compañía de su padre, Henry Ramonda.
El proceso de preparación consiste en escalar distintas cumbres. Mientras que el examen final es subir el Portillo argentino, que forma parte de la ruta por la que cruzaron a Chile. Quien no logra escalarlo debe hacer la travesía cordillerana a caballo. Sin embargo, cuando llegaron a la frontera con Chile, todos hicieron el último tramo a pie, ya que no pueden ingresar con animales. Durante los 4 días de viaje se alimentaron principalmente de frutas y enlatados, pero a su llegada a San José de Maipo, los chilenos los recibieron con asado y empanadas.
Nacimiento de la travesía
En 1994, Henry Ramonda era concejal de Tunuyán e hizo un viaje a Talagante. Alguien le dijo que San José de Maipo quedaba muy cerca de su localidad, por lo que decidió organizar una travesía en bicicleta. Cuenta que llegaron a ser un total de 65 ciclistas, pero que, con los años, cambiaron las bicicletas por caballos y caminatas, "ya que la bicicleta era difícil. Había que cargarla en algunas partes", recuerda Ramonda.
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