Cuatro todoterrenos para dejarlos sobre la carretera

<P>Comparamos el Honda CR-V, Hyundai Santa Fe, Renault Koleos y Subaru Forester, cuatro SUV muy confortables para el uso diario y en la autopista, que si bien no arrugan sobre la tierra, ninguno es un 4x4 para la batalla más dura.</P>




En el segmento de los todoterrenos medianos, las versiones gasolineras, 4x4 y con caja automática son las más demandadas y, por lo mismo, donde se concentra la mayor oferta del mercado, con al menos una quincena de opciones para elegir.

Los hay de todos los tipos y para todos los gustos, desde los más toscos 4x4 de batalla (que se sienten como un porcino en medio del barro), hasta los suaves crossovers urbanos (que arrugan la nariz apenas se asoman a la tierra). Esa es la gracia del mercado chileno: hay mucho donde elegir.

Comparamos cuatro conceptos distintos, pero todos dentro del estilo más demandado en el país: los sport utilities de carretera o "soft SUV". Dos son súper ventas, el Hyundai Santa Fe y el Honda CR-V; un tercero, el Subaru Forester, tiene un fuerte posicionamiento entre un público especializado, mientras que el cuarto, el Renault Koleos, es el chico nuevo en el barrio y un buen ejemplo de lo que los europeos pueden hacer al respecto.

Todos son SUV construidos sobre plataformas monocascos, con sistemas de tracción inteligentes o por requerimiento (salvo el Forester, que es simétrico), que usan motores bencineros de potencia media (entre 150 y 190 caballos), accionados por cajas automáticas, con un nivel de equipamiento bueno y que tienen un enfoque netamente urbano, de asfalto, con escasas capacidades off-road.

Por lo mismo, la calidad para andar en el día a día es sobresaliente en los cuatro modelos, con niveles de confort y aislamiento excepcionales, y una alta capacidad de reacción del motor al toque del acelerador, pero con una movilidad limitada en espacios reducidos, especialmente por sus radios de giro acotados.

En esta categoría destacan el Santa Fe y el Forester, ambos muy enfocados en el mercado norteamericano. Por lo mismo, usan suspensiones blandas y muy confortables, y direcciones sobreasistidas que hacen grata la maniobrabilidad en la ciudad. Sin embargo, esta suavidad se paga si se les da un uso más deportivo, al obtener a cambio poco tacto de dirección y suspensiones esponjosas, bastante flotantes, y poco tolerantes a la inercia propia de una curva.

El Koleos y el CR-V tienen un tacto más deportivo, mucho más notorio en el modelo japonés. La suspensión aísla mucho, pero los lomos de toro y baches se sienten más que en sus rivales, mientras que fruto de una dirección más directa, se mueven con soltura y agilidad. Esto se nota mucho en velocidad y en carreteras secundarias, donde el CR-V destaca por tener el mismo tacto deportivo que el Honda Civic.

Sobre la tierra

Fuera del asfalto y realizando una circulación rápida, los modelos exhiben diferencias más notorias. El Hyundai y Subaru, gratísimos para circular en la ciudad, pierden eficacia cuando la adherencia del camino no es la óptima, mientras que el CR-V y Koleos, que tienen una suspensión más firme y una dirección con más tacto, se muestran más sólidos, seguros y fáciles de conducir.

¿Por qué se produce esto? Porque las suspensiones flotantes tienden a rebotar y a golpear en caminos malos, y no retienen lo suficiente, haciendo que el coche se mueva de un lado a otro, y eso es complicado cuando la dirección, además, es indirecta.

El Santa Fe es el más grande y pesado, y eso se nota. Es el menos maniobrable y al que más le cuesta frenar, y pese a que el motor es poderoso, la caja de cuatro velocidades lo mata, ya que los saltos son muy grandes.

El Forester tiene el motor con menos potencia, y eso también se nota, especialmente en subida. Más encima, también tiene una caja de cuatro marchas, aunque con el uso secuencial mejora bastante. La dirección es lenta de reacción y la suspensión es demasiado urbana.

Tanto el Santa Fe como el Forester pueden hacer uso de la tracción en las cuatro ruedas de manera permanente. En el caso del Subaru, porque es de reparto simétrico, mientras que el Hyundai cuenta con un botón de bloqueo, incluso a alta velocidad. Eso sí, a ambos hay que tratarlos con cariño en la tierra y manejar con cuidado.

El Koleos anda bastante mejor sobre la tierra, pero tampoco tiene una performance excepcional en velocidad. El motor tiene fuerza, pero la caja variable continua (CVT) lo opaca, principalmente en los rebajes, ya que es lenta para reaccionar (como lo son todas las CVT). Tampoco tiene un tacto excepcional, lo que hace que la tendencia de la cola a seguir su rumbo propio se note más de la cuenta. La tracción es por requerimiento, y se envía par al eje trasero con cierta lentitud. Lo mejor es la suspensión, que retiene bien, no rebota y mantiene el auto firme pegado al piso.

En tierra, el CR-V vuelve a mostrar sus virtudes. Pese a que tiene la suspensión más deportiva, no anda golpeando, sino que copia perfecto el camino, brindando una alta seguridad. Tiene un andar sólido, gira bien sobre terreno suelto, los pesos están bien repartidos y el motor tiene gran capacidad de aceleración gracias a una caja de cinco marchas. Más encima, el sistema de tracción es veloz y anticipa los requerimientos, lo que hace que se afirme de buena forma.

Cada uno con sus ventajas

Los cuatro modelos son buenas opciones a la hora de buscar un todoterreno mediano. Sin embargo, será cuestión de gusto y de necesidades lo que determinará la decisión final.

El Santa Fe es el único de los cuatro con tres corridas de asientos, es el que tiene la mejor capacidad de carga y, más encima, es el más barato, considerando las cuatro versiones testeadas, pero también el que tiene menos equipamiento. De hecho, para equipararse en este ítem, hay que pagar dos millones de pesos más.

El Forester es el más urbano y el que tiene más equipamiento, especialmente en seguridad (tiene hasta focos de xenón), pero no es barato para su motor y tampoco sirve mucho para internarse fuera de ruta. Su plus está en la garantía (cinco años o 100 mil km) y en el gran valor de marca.

El CR-V es el que mejor anda en todo tipo de terreno, es el más deportivo y una compra segura, pero es carísimo, ni siquiera tiene un equipamiento tan completo como los otros y su diseño interior es el más sobrio.

Finalmente, el Koleos se muestra como la opción más inteligente, ya que su andar es bueno en todos los usos, es el que más capacidades off-road tiene, ofrece un abundante equipamiento, especialmente para la familia, y la relación precio/calidad/equipamiento es el mejor del grupo.

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