De Rossellini a la Segunda Guerra: el Festival de Cine Recobrado
<P>La muestra exhibe clásicos como <I>Viaje a Italia</I> de Roberto Rossellini y también registros documentales del ataque nazi a Londres.</P>
En 1954, cinco años después de que Roberto Rossellini e Ingrid Bergman se enfrascaran en un mediático romance que terminó con los matrimonios previos de ambos, la relacíón conyugal entre el padre del neorrealismo y la actriz de Casablanca estaba en punto muerto. Este distanciamiento es también el lenguaje en que se hablan Katherine y Alexander (Ingrid Bergman y George Sanders), los dos muy burgueses esposos de Viaje a Italia (1954). El filme, considerado por muchos como el mejor de los cinco en que Rossellini dirigió a Bergman, es uno de los puntos altos del 19 Festival de Cine Recobrado, que comenzó ayer y se extiende hasta el viernes en el Teatro Municipal de Valparaíso.
En esta versión, uno de los principales invitados es Gianluca Farinelli, director de la Cinemateca de Bolonia, la más importante de Italia y una de las más destacadas en el mundo. La versión restaurada de Viaje a Italia que se mostrará mañana a las 20 horas proviene justamente de esa institución, que también aporta este año con una copia renovada de Mi amor no muere, filme de Mario Caserini de 1913. El romántico largometraje de Caserini tiene de protagonista a Lyda Borelli (tal vez la primera diva del cine moderno) y ha sido considerada una de las piedras angulares del cine mudo italiano, sólo superado por la cinta de romanos Cabiria de Giovanni Pastrone. En esta doble muestra italiana del encuentro porteño, las relaciones de amor desenfrenado de la cinta de Caserini se enfrentan a los lazos vacíos de la pareja de la obra de Rossellini. Considerada un antecedente directo del cine de Michelangelo Antonioni, Viaje a Italia fue llamado el "primer filme moderno" por Francois Truffaut y el propio Martin Scorsese le dio el sugerente título My voyage to Italy a su serie documental sobre las cintas del país europeo.
Así como la presentación de Viaje a Italia corresponde a la celebración de los 100 años del nacimiento de Ingrid Bergman, la exhibición de una copia restaurada de El húsar de la muerte (1925) se enmarca en los 90 años del estreno de la cinta dirigida y protagonizada por Pedro Sienna. Se trata del único largometraje de la época muda del cine chileno plenamente restaurado y narra las proezas y correrías de Manuel Rodríguez (Pedro Sienna) durante el período de la Reconquista. Filmada en condiciones precarias (galpones abandonados y parcelas en los alrededores de Santiago), la cinta narra con gran poder de síntesis esta época casi legendaria de la historia de Chile. La copia que se exhibirá pertenece al documentalista Sergio Bravo y tiene música especialmente compuesta por Horacio Salinas a partir de la restauración del año 1995 (Viernes a las 16 horas).
Conmemorando los 70 años del fin de la Segunda Guerra Mundial, el British Council aportará con una serie de noticiarios históricos que se darán de lunes a viernes a las 20 horas y que detallan el curso del conflicto bélico. Son registros de los bombardeos alemanes a Londres y escenas del ejército británico preparándose para atacar al enemigo nazi.
Desde Hollywood llega La noche del cazador (1955), cinta de Charles Laughton que cumple 60 años y que se dará en una copia en 16 milímetros perteneciente a la Universidad Católica de Valparaíso. Este filme de suspenso sobre un predicador y al mismo tiempo asesino serial (Robert Mitchum) ha sido constantemente ranqueado entre los mejores de su género y en la lista elaborada en el 2008 por la revista Cahiers du Cinéma quedó en segundo lugar, sólo tras Ciudadano Kane.
En la misma ruta del viejo formato (ahora en 35 mm) se darán una serie de cortometrajes mudos con Oliver Hardy y Stan Laurel (El gordo y el flaco), Harold Lloyd y Larry Semon (viernes a las 18 horas). En este mismo bloque, pero el jueves, la Cineteca de la U. de Chile presenta cortos de Patricio Kaulen, José Roman y una colección de 22 minutos de segmentos que muestran a Neruda en una serie de labores públicas y cotidianas.
Dentro del cine latinoamericano destacan la mexicana Vámonos con Pancho Villa (1936) de Fernando de Fuentes y la argentina En el infierno del Chaco (1932) de Roque Funes. La primera es un clásico absoluto de la era dorada del cine mexicano y muestra lo bueno, lo malo y también lo triste de la Revolución Mexicana. La segunda es un documento único y singular: el director argentino Roque Funes fue a la zona del Chaco y filmó los primeros tres meses de batalla que lidiaron Bolivia y Paraguay en la llamada Guerra del Chaco (1932-1935). Las cintas de De Fuentes y Funes se dan el viernes y jueves respectivamente, en el bloque de las 20 horas. Todas las películas de la muestra de Cine Recobrado son gratis.
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