Democracia Cristiana

<br>




Señor director:

Mucha tinta ha corrido para dilucidar qué ocurre con la Democracia Cristiana, a propósito de un probable revival del pacto municipal entre dicha tienda y los comunistas. El mentado acuerdo, suscrito por dos colectividades que en nada coinciden, como reveló el desencuentro que produjo la carta por la muerte del dictador Kim Jong Il, da cuenta del contorsionismo ideológico al que se ha acostumbrado la DC. Aquello se explica por dos motivos: el desconocimiento de su doctrina y una constante caída electoral. 
Respecto del primer punto, Eduardo Frei Montalva fue claro al sostener: "Rechazamos la doctrina y la táctica comunista". Asimismo, y para recalcar que sus palabras no son planteamientos aislados, Helmut Wittelsbürger, ex presidente de la Fundación Konrad Adenauer, dijo que "los conceptos de un partido comunista y un partido que se fundamenta en los valores y principios democratacristianos son inconciliables". Así las cosas, ¿no será que la relevancia otorgada por los falangistas a sus fundamentos queda sólo en el papel?
Sobre el segundo motivo, si los expertos electorales de la DC creyeron que un pacto con la extrema izquierda en las elecciones de 2009 impediría que continuara su baja electoral, se equivocaron profundamente, pues su votación disminuyó de un 19% en 2005 a un 14% en los últimos comicios. A la luz de los hechos, si de abandonar el ethos se trata, la Democracia Cristiana dicta cátedra.

Felipe Díaz Mesa

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.