Depreciación acelerada e instantánea

<P><span style="text-transform:uppercase">[inversion] </span>Micro y pequeñas empresas podrían rebajar de impuestos, de una vez, el total de la inversión que realizan en activos fijos </P>




La principal medida pro inversión que se impulsa en esta reforma es la mejora de los mecanismos de depreciación del activo fijo de las empresas", dijo el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, al presentar el proyecto de reforma tributaria a comienzos de mes ¿A qué se refiere exactamente?

La depreciación corresponde a la progresiva pérdida de valor de un bien en el tiempo producto de su uso o desgaste. El artículo 31 de la Ley de Renta permite actualmente a las empresas reconocer como gasto necesario para producir la renta, y descontarla por ende de sus utilidades para el pago de impuestos, una cuota anual por concepto de depreciación de activos, de acuerdo a la vida útil que el Servicio de Impuestos Internos (SII) fija para los bienes que lo componen. Adicionalmente, la normativa permite a las compañías reducir en un tercio esta vida útil, cuando se trata de bienes adquiridos nuevos o importados, de manera de acelerar su descuento de la base imponible. Esto es lo que se denomina depreciación acelerada.

Supongamos que una empresa obtuvo en un año utilidades por $ 100 millones, que en dicho ejercicio adquirió una maquinaria por $ 10 millones y que el SII estimó para esta una vida útil de 12 años. Un mecanismo de depreciación lineal permitiría a esta compañía, en este ejemplo, descontar $ 1 millón anual de sus utilidades durante 12 años, hasta completar (depreciar) el valor total de la maquinaria. En el primer año esto significaría tributar el impuesto de primera categoría, hoy de 20%, sobre utilidades de $ 99 millones.

En cambio, la depreciación acelerada permite que los $ 10 millones invertidos en la maquinaria sean descontados en un tercio del tiempo original: esto es, tres años. Así, esta empresa podría descontar de ganancias $ 4 millones por ejercicio hasta completar el valor total del activo. El primer año tributaría entonces sobre una base de $ 96 millones.

El proyecto del gobierno apunta a introducir ahora la depreciación instantánea, que permita a las empresas rebajar por una vez, en un año, la totalidad del valor del activo. Con el ejemplo anterior, ello significaría imputar como gasto los $ 10 millones del valor de la maquinaria de manera inmediata, reduciendo la base imponible a $ 90 millones.

El beneficio propuesto varía dependiendo del tamaño de la empresa. Mientras las micro y pequeñas podrán depreciar instantáneamente en un año el total de la vida útil del activo, las medianas accederán a un beneficio que se reducirá progresivamente conforme se vayan acercando al límite de ventas anuales de 100 mil UF (unos $ 2.300 millones) fijado para este segmento. Las grandes empresas, en tanto, podrán acceder de manera excepcional a la depreciación instantánea (en un año) de sus activos fijos, por un período de 12 meses una vez aprobado el proyecto de ley.

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