Director de Publicaciones de Ediciones UDP: "No hay incentivos económicos para la industria del libro"
Poeta, crítico literario, columnista, Matías Rivas ha trabajado en revistas, diarios y hace más de una década dirige Ediciones UDP.
¿Qué le parece que se realice una nueva política del libro?
Me parece bueno, porque no tenemos ninguna. O si existe no es visible. Entiendo que los problemas más grandes de la educación pasan por la comprensión de lectura. Ahora una política del libro y la lectura es mucho más compleja que un petitorio de buenas intenciones. Por ejemplo, a los profesores el sueldo no les da para comprar sus propios libros.
¿Se proyecta un buen lector asegurando el fomento de la lectura desde la primera infancia?
Entiendo que lo que prepara el Consejo de la Cultura no es una política de la lectura, sino algo como una política de incentivo a la lectura para que se compren libros. Una nueva política implica al Estado en su totalidad de manera transversal y que no sólo se aborde el tema desde la cultura. Para crear hábitos y mejorar los índices de lectura se necesita de un trabajo mayor. Por ejemplo, el tema de quitarle o no el IVA a los libros se debía discutir con la reforma tributaria y eso no ocurrió. Ni el gobierno, ni el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, tuvieron la voluntad política para hacer esa modificación.
¿El Maletín literario fue una política efectiva para fomentar la lectura?
Fue una idea que fracasó. ¿Cuál fue su impacto? ¿Por qué la Presidenta no lo volvió a aplicar en su segundo gobierno? En la reforma educacional no se mencionan las falencias con respecto al tema de la lectura. El fomento también pasa por la presencia permanente de las autoridades en la cultura y la literatura. Sólo están presentes, por ejemplo, cuando se inaugura la Feria del Libro.
Se plantean modificar la ley de los premios nacionales, ¿qué opina al respecto?
Me preocupa que el Premio Nacional se entregue sólo a narradores y poetas. Descartando a ensayistas y cronistas, a autores que escriben en otros géneros.
¿Ayudará la creación de una editorial del Estado para la promoción de la lectura?
No conozco ninguna experiencia de editorial estatal exitosa. Hay editoriales universitarias que les va bien, como la Universidad Nacional Autónoma de México o la de filántropos, gente que ha querido aportar a la cultura. Pero encuentro complejo que el Estado, por ejemplo, se haga cargo de comprar derechos de autor. La editorial estatal me parece más bien un sueño, una intención, una volada. Además, no creo que haya apoyo político para generar otra empresa más del Estado.
Entonces, ¿le parece mejor fortalecer las editoriales nacionales que ya existen?
Sería mucho mejor que existiera la facilidad para exportar libros desde Chile. Que hubiera estímulos para la gente que tiene librerías y pudiese traer libros desde afuera. No hay incentivos económicos para la industria del libro y muy parcialmente a las imprentas. Quienes se llevan la parte grande de la torta son los distribuidores y no los autores ni los editores. Creo más en el apoyo a la cadena del libro, que en la creación de una editorial estatal. En Chile hay mejores editoriales que lectores.
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