Doble crimen en El Bosque: revelan perfil de pistolero

<P>Carlos Espinoza atacó a balazos a cuatro vecinos, a quienes acusó de hostigarlo por más de 20 años. Dos de las víctimas murieron.</P>




Conflictivo y solitario. Así definen los vecinos de la población Oscar Bonilla, de El Bosque, a Carlos Espinoza Espinoza (47), el hombre que la noche del domingo baleó a cuatro de sus vecinos amparado en un supuesto hostigamiento de más de 20 años. Al recorrer el pasaje Las Violetas de esa población, llama la atención que tres pequeñas cámaras de TV sobresalen desde una de las casas apuntando a sectores estratégicos de un domicilio colindante. Esta fue una de las medidas que utilizó Espinoza para controlar los supuestos ataques a pedradas de la familia de su vecino Carlos Monzó Sobarzo (58). En su dormitorio, el hombre mantenía un computador ubicado frente a su cama y dos pequeños monitores donde observaba cada una de las acciones de quienes acusaba como responsables de un bullying permanente a su familia.

"Ya no los aguanto más", fue la frase que le dijo Espinoza a su padre, de 85 años, quien se encuentra postrado. Sacó una pistola Taurus, se amarró un cinturón con más de 90 balas y salió de su casa para enfrentar a Carlos Monzó, quien caminaba de regreso a su hogar con su esposa, Iris Iturrieta (60), y su nieto, que el domingo cumplía dos años. Tras un intercambio de palabras, el hombre desenfundó la pistola y disparó tres tiros a su vecino. Luego, según testigos, apuntó al nieto de ambos. Fue ahí cuando Iris Iturrieta cubrió con su cuerpo el coche en que iba el bebé, recibiendo otros tres tiros en sus piernas. "Le disparó primero a mi abuelo y después iba a dispararle al niño. Mi abuela vio que quería dispararle y se tiró encima del coche", contó Scarlet Alfaro, nieta de las víctimas. En medio de los gritos de vecinos, uno de los hijos del matrimonio salió a reducir al victimario, recibiendo otros ocho tiros. Mientras Espinoza gritaba: "Los voy a matar a todos", volvió a ingresar a su casa en busca de una segunda arma, también inscrita a su nombre. Otros dos vecinos entraron al inmueble para reducirlo, sin embargo, los atacó hiriendo en el brazo a Cristián Antillana (39).

En el baleo murieron Carlos Monzó y su hijo. La madre de este último quedó gravemente herida. Tras ser detenido por Carabineros, Espinoza declaró: "Golpearon a mi mamá, también le echaron la camioneta encima tratando de atropellarla. No estoy arrepentido, para nada. Son 20 años que me echaron las rejas abajo... Me tiraban piedras", dijo.

En su familia contaron que Espinoza trabajaba como empleado de una empresa textil y no tenía antecedentes siquiátricos. En una breve entrevista con el defensor público, Felipe Moraga, el sospechoso le insistió en que no era "un paciente siquiátrico". "En su estado irracional, entiende como proporcional el ataque. Lo vi con un conformismo casi suicida. Me dijo que lo único que faltó fue que se matara", relató.

El hombre quedó detenido y mañana sería formalizado por homicidio calificado por la Fiscalía Sur.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.