Docente y ex secretario de cardenal Silva Henríquez
Luis Eugenio Silva Cuevas fue ordenado como sacerdote diocesano en 1969.
Como licenciado en Historia y Teología, durante su trayectoria este religioso se ha desempeñado como profesor universitario, comentarista de televisión y columnista de diarios, donde ha expuesto sus ideas en debates sobre temas de ética y moral. También ejerció como rector del Colegio Sagrados Corazones de Manquehue por nueve años. Sus cercanos lo describen como una persona culta y estricta, pero amable.
Durante el régimen militar fue secretario del fallecido cardenal Raúl Silva Henríquez, período durante el cual éste debió enfrentar situaciones complejas. En 1999, en una entrevista con el diario La Hora, Luis Eugenio Silva relató que la relación del cardenal "con el Presidente Pinochet era de tensión casi permanentemente".
El sacerdote relató que el cardenal "me llamó porque me conocía. Yo era muy amigo de un cura amigo de él. Fue algo muy personal, teníamos un gran afecto mutuo y mucha confianza. Además, él creía que algunas características mías le podían servir en ciertos contactos".
En 2007, Silva entró de lleno al debate de la eutanasia, cuando se supo de la investigación en contra de dos enfermeras que inyectaron insulina a una anciana. Sostuvo que la eutanasia no es compatible con los postulados de la Iglesia Católica.
Durante 14 años se desempeñó como titular en la parroquia Santa Elena de Las Condes, y desde 2008 estaba destinado por el cardenal Francisco Javier Errázuriz a la parroquia Sagrada Familia de Lo Barnechea. En ese templo oficiaba misa todos los días. Ayer, tras conocerse su intento de suicidio, varios feligreses se acercaron a la parroquia para rezar. "Es un cura muy simpático. Sus prédicas dejan muchas enseñanzas y dan que pensar", relató una de las personas que se acercó al templo, donde se vivía un ambiente de preocupación.
El presbítero Silva dicta clases en varias universidades. Una de ellas es la Facultad de Comunicaciones de la UC, donde mantiene sólo algunas horas a la semana, dado que ya está jubilado. La asignatura es Etica y se realiza los lunes y miércoles. Fue a los alumnos de la segunda clase a quienes contó que tenía cáncer, que se estaba sometiendo a radiaciones y que estaba sufriendo cambios de ánimo muy bruscos. Sus estudiantes lo describen como alguien comprensivo, que gusta del debate y que estimula la participación de los estudiantes. "Antes que uno llegara, a las 8.00, el profesor ya estaba en el patio, y uno conversaba con él. Nunca tuvimos una idea de que se pudiera gestar una depresión", dijo uno de los jóvenes a este medio.
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