Dodge renace con el Durango como pieza clave de sus estrategia en Chile

Aunque estuvo bastante cerca de desaparecer, Chrysler revivió en gloria y majestad gracias a la fusión por parte de Fiat en 2009 y al arduo trabajo de su nuevo director ejecutivo, Sergio Marchionne, cuya estrategia para recuperar participación de mercado suena sencilla y complicada a la vez: vender más autos.

Muchos autos, ya que los planes del grupo incluyen alcanzar las dos millones de unidades en todo el mundo para fines de este año. Con esto en mente comenzó el replanteamiento de las marcas y productos, entre ellas, Dodge, cuyos vehículos tendrán un enfoque más juvenil y divertido.

El Dodge Durango es pieza clave en esta renovación, siendo uno de los modelos más importantes para nuestro mercado. Con sus siete plazas distribuidas en tres corridas de asientos, este modelo se ha convertido en uno de los favoritos de las familias grandes en Chile, aunque estaba un poco al debe en cuanto a la percepción de calidad en ciertos aspectos.

Todo eso ya es parte del pasado, ya que para finales de abril se espera la llegada del nuevo Durango a Chile, el que buscará retomar su sitial de "gran vehículo americano".

Con 4.000 unidades vendidas desde su lanzamiento en nuestro país, 941 de ellas entregadas durante el año pasado, este modelo estaba pidiendo un cambio profundo que lograra reencantar a los conductores de distintas partes del mundo. Y precisamente eso es lo que se hizo, "reinventándolo desde el asfalto hacia arriba", como definió Joe Dehner, de la oficina de diseño de productos de Dodge, lo que incluyó modificar desde las capacidades todoterreno hasta el diseño general.

Ninguna estrategia de ventas o promoción es relevante si el producto no agrada a los consumidores, es por eso que esta nueva generación del Durango se realizó a partir de miles de encuestas donde se preguntó a los clientes qué buscaban exactamente en este vehículo. Los resultados de la investigación están a la vista.

Las calles de la soleada San Diego, en California, fueron el escenario ideal para conocer en terreno las capacidades de este ícono norteamericano enfocado a la familia y construido sobre la misma nueva plataforma del Jeep Grand Cherokee.

En el exterior se ve mucho más musculoso, gracias a las líneas que parten en el capó y terminan en los alargados faros traseros, los parachoques ya no son tan prominentes, y se le ha dado más protagonismo a detalles como los neblineros y las aplicaciones cromadas de diversos tipos en los laterales y parrilla frontal.

En el interior el cambio es total. El dedicado trabajo de los ingenieros junto a la supervisión en terreno del mismo Sergio Marchionne en el proceso se puede apreciar en cada detalle, con materiales más nobles, plásticos suaves al tacto, aplicaciones de cuero y acolchados en los lugares precisos para incrementar la sensación de confort y, lo que es más importante, de calidad. De ahí que Stephen Bartoli, vicepresidente de desarrollo de negocios internacionales y planificación de producto del grupo Chrysler, haya definido al habitáculo de este modelo como "el living de la casa".

La seguridad también mejoró bastante, con 45 puntos donde se puso especial énfasis, como los materiales más rígidos para la carrocería, frenos con ABS, control de estabilidad, asistente de partida en pendiente, monitoreo de punto ciego, aviso de cambio de carril de los autos traseros, control crucero adaptativo de velocidad y distancia del vehículo frontal, sin olvidar los airbags frontales, laterales, de cortina y rodillas de inflado progresivo y el sistema de alerta de colisión inminente, entre otras cosas.

Bajo el capó se podrán encontrar dos diferentes bloques, el V6 Pentastar de 3.6 litros con 290 Hp y 350 Nm de par motor, y el V8 Hemi de 5.7 litros cuya potencia máxima llega a los 360 caballos y 530 Nm de torque, ambos asociados a una caja automática de cinco relaciones de origen Mercedes Benz.

Habrá versiones 4x2 y 4x4 para cada bloque, cuyos precios estarán en EE.UU. entre US$ 29.195 y US$ 41.795 ($ 14.000.000 y $ 21.000.000), todas con distinto nivel de equipamiento, donde variarán elementos como el tamaño de las llantas (hasta 20"), sunroof y equipamiento de seguridad, entretención y navegación, aunque Dehner fue categórico en este punto: "No tendremos modelos de entrada. Todos contarán con el mejor equipamiento en seguridad y confort".