Dos jóvenes revelan detalles íntimos de las fiestas de Berlusconi

Contradiciendo los dichos del primer ministro Silvio Berlusconi, que calificó las fiestas que realizaba como "cenas elegantes", dos jóvenes italianas explicaron a la Fiscalía de Milán con lujo de detalles su experiencia en una de las numerosas fiestas privadas del jefe de gobierno. Los dos principales diarios de Italia, Corriere della Sera y La Repubblica, publicaron ayer el contenido de los testimonios que el lunes pasado realizaron Ambra Battilana y Chiara Danese, dos jóvenes que, con 18 años, acudieron a una fiesta de Berlusconi la noche del 22 de agosto de 2010 en su mansión milanesa de Arcore.

En su declaración, las jóvenes explicaron cómo llegaron hasta la casona del primer ministro a través del director de informativos de su canal de televisión privado Rete Quattro, Emilio Fede, a quien conocieron con motivo de unas pruebas para ser "meteorine", las jóvenes que entregan la información meteorológica en la cadena.

Ambra y Chiara dijeron que en la cena en la que ellas participaron había unas 15 personas, entre ellas la consejera regional dea Lombardía, Nicole Minetti, a quien se le investiga por el caso Ruby, por el que se juzga a Berlusconi por supuesto abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.

Según el testimonio de las jóvenes, Fede se pasó toda la cena tocándoles las piernas y que, sólo 15 minutos después de sentarse a la mesa, algunas de las chicas quedaron semidesnudas y Berlusconi comenzó a besarlas, mientras acariciaban al primer ministro.

"Berlusconi nos hace traer una estatuilla. Es una especie de caparazón. Del caparazón sale un enano con sus genitales expuestos. La estatuilla tiene las dimensiones de una botella de agua de medio litro. Berlusconi hace que circule la estatuilla entre las chicas y pide que la besen", afirma Chiara.

"Las jóvenes comenzaron a hacer circular la estatuilla, la besan y simulan tener sexo oral. Todos se ríen (...). Las chicas, visiblemente contentas, comienzan a acercarse al presidente, se dejan acariciar y lo acarician", añade.

Las dos jóvenes aseguran que nunca se prestaron para esos juegos y Ambra, quien tiene como abogada a una diputada del opositor partido Italia de los Valores (IDV), dijo que Berlusconi, al ver que se sentían un poco incómodas frente a la situación, accedió a mostrarles otros lugares de su mansión para que se tranquilizaran. Después, según su testimonio, llegaron a una sala que era como una pequeña discoteca con una barra vertical en medio, en donde había jóvenes que bailaban de forma insinuante y se acercaban al jefe de gobierno para acariciarlo. Cuando vieron que las demás jóvenes querían desnudarlas, Chiara y Ambra aseguraron que quisieron irse, pero Emilio Fede les advirtió que si lo hacían debían olvidarse de ser "meteorine" o Miss Italia.

En un comunicado de prensa dado a conocer ayer, los abogados de Silvio Berlusconi, Piero Longo y Niccoló Ghedini, rechazaron el testimonio entregado por Ambra y Chiara y aseguraron que estas declaraciones son "carentes de todo fundamento".