Dueño de Rocco's busca socios y planea formar una cadena

Una nueva etapa comenzó Roberto García Falabella, dueño de Sputnik Pretzel, la firma que opera en Chile las marcas de comida Mr. Pretzel, de origen portorriqueño, y Rocco's Pizza. Desde la semana pasada volvió de lleno al negocio que inició en 2001. "Antes no pude estar al 100%, porque estuve a cargo de un proyecto muy potente", dice. García se refiere al Gran Casino de Los Angeles, de Casinos Austria Internacional, del que fue gerente general. "Estuve desde el inicio en la licitación, construcción y puesta en marcha. Fue una tarea muy demandante", recuerda.

García retomará con todo su negocio de comida rápida y aunque recién está en la etapa inicial del rediseño, ya tiene claro lo que espera. Lo primero, cuenta, será incorporar nuevos socios, pues hasta hoy la firma es 100% de su propiedad. Lo segundo, potenciar Rocco's Pizza, la que con sólo dos locales (uno en el cine Hoyts de La Reina y otro en Providencia) ha logrado una buena recordación de marca. "La idea es convertirla en una cadena a nivel nacional", señala.

El objetivo es crecer sin perder la esencia de los locales que creó; es decir, pizzerías al estilo neoyorkino. Además, busca una nueva marca para sumar a su negocio gastronómico.

El empresario heredó de su familia la veta comercial. Es nieto de Arnaldo Falabella -hijo de Salvatore Falabella, fundador del retailer-, quien además fue presidente de la firma y estuvo a la cabeza de las fábricas de lápices Bic y Faber Castell en Chile y Argentina. Su otro abuelo, Joaquín García, fue dueño de Casa García, una de las tiendas más tradicionales de Santiago, que en los 60 estaba en Alameda con Avenida España.

El inicio

Fue hace nueve años cuando García decidió independizarse y comenzó a buscar negocios. Antes trabajó como asesor de finanzas corporativas de un banco y participó en un fondo de inversión enfocado en nuevas tecnologías. En Brasil conoció Mr. Pretzel. Un par de meses después lo visitó en Chile el fundador de la compañía, el portorriqueño Luiz Penna, con quien cerró el negocio.

Al principio hubo problemas, porque los pretzels no eran conocidos en el país. "Ningún mall quería arriesgarse a poner este local", cuenta. Hasta que en una reunión en Cencosud se encontró con Peter Paulmann (hijo de Horst Paulmann) quien venía llegando de una feria de franquicias en Estados Unidos y había conocido cadenas similares a la de García. "Le entusiasmó la idea, pensó que podía ir bien. Eso me abrió las puertas del Alto Las Condes y después pude ingresar a Parque Arauco y Mall Plaza" recuerda. El resultado, añade, ha sido tan bueno, que ha sido caso de estudio por su buen posicionamiento.