Duncan Jones: "El gusto por la ciencia ficción se lo debo a mi padre"
<P>El realizador se refiere a Ocho minutos antes de morir,el thriller fantástico que se estrena la próxima semana en el país.</P>
Una buena forma de ganarse el cariño de un hijo es llenarlo de golosinas cada cumpleaños y, si tiene ciertas inquietudes intelectuales, llevarlo a ver una película de ciencia ficción con frecuencia. Si además el muchacho en cuestión vive a fines de los años 70 y están por estrenarse Star Wars o Blade Runner, sus futuras memorias estarán compuestas por algunos de los filmes fundacionales de la ciencia ficción. Duncan Jones, el hijo cineasta de David Bowie, cuenta que su padre perteneció al bando de estos últimos progenitores.
"En vez de regalarme candys, me daba libros y me mostraba películas. Eso fueron los dulces de papá", cuenta Jones, un cineasta de 40 años que ya acumula dos películas, ambas merecedoras de grandes elogios de la crítica. "Se puede decir que el gusto por el género de la ciencia ficción se lo debo a él", dice a La Tercera el realizador que se hizo conocido en 2009 al estrenar la cinta Moon en el Festival de Sundance. Aquel trabajo era una historia sobre el único empleado en la Luna de una compañía dedicada a extraer minerales. Con el paso del tiempo, el astronauta comenzaba a enloquecer.
La falta de cordura también parece atacar al capitán Colter Stevens (Jake Gyllenhaal), quien acaba de ser asignado a una singular misión en la cinta Ocho minutos antes de morir. El filme se estrena la próxima semana en el país y aquí Stevens es parte de un experimento que le permite viajar en el tiempo y vivir los últimos ocho minutos de vida de un hombre ya fallecido. Sus jefes buscan que éste sea capaz de encontrar la bomba que hizo volar en mil pedazos el tren donde viajaba el hombre cuyo cuerpo él habita momentáneamente. Stevens falla la primera vez, vuelve al presente y es reenviado otra vez al cuerpo del pasajero. Así sucesivamente, hasta cumplir su misión.
¿Cómo lo hizo para filmar una y otra vez esos ocho minutos y mantener la misma tensión?
Es un gran desafío hacerlo sin aburrir a la gente. Tuve que poner al personaje en la misma situación repetidas veces y eso me hizo sentir bastante nervioso. Finalmente creo que lo logramos: construimos un tren, filmamos desde diferentes ángulos, mostramos otras facetas de los mismos personajes.
¿Cree que está en boga la ciencia ficción cerebral, al estilo de su película o de El origen?
Afortunadamente sí. Conviven dos tipos de ciencia ficción: las clásicas con efectos especiales como Transformers y las que apuestan a los argumentos e ideas como El origen, Los agentes del destino o, humildemente, la mía.
Leonardo DiCaprio ha dicho que nunca entendió demasiado el argumento de El origen.¿ Cómo fue en este caso con sus actores?
Estoy seguro de que muchas veces no captaban toda la idea, pero tuvieron la amabilidad de ponerse en mis manos. Pero una vez finalizado el primer corte, tuvieron la oportunidad de ver el filme y el rompecabezas se les armó en la cabeza.
¿Ha llegado el tiempo de que se cumplan en el cine las profecías de Philip K. Dick?
En mi caso ese fue siempre el tipo de literatura que me interesó. Mi padre me regalaba libros de Philip K. Dick o J.G. Ballard. Y Blade Runner, basado en un relato de Dick, es uno de mis filmes preferidos.
¿Y sus cineastas favoritos?
Kubrick, Tarantino, los Coen. Aspiro a que me reconozcan por mi propio estilo y huella, como ellos. En este momento tengo dos opciones: o sigo trabajando en guiones propios y películas pequeñas o me dejo llevar por la industria, hago películas de superhéroes y pierdo mi identidad.
¿Qué piensa su padre de sus películas?
Le gustan. En Sundance me habló de lo mucho que disfrutó Moon y el otro día me llamó desde Nueva York, diciéndome que había ido al cine a ver Ocho minutos... y pasó un muy buen rato.
¿Nunca pensó en ser músico?
Para nada. Fue una forma de rebelarme. Ni siquiera toco un instrumento. Soy un tipo visual y el mundo de las películas es mi universo, así como el de la música es el de mi padre. Eso sí, lo respeto absolutamente como músico. Cada vez lo comprendo más.
El también actuó en películas importantes...
Sí. Y de pequeño me enseñó a usar la cámara super 8. Acostumbrábamos a filmar pequeñas películas con figuritas de Star Wars y Los pitufos. Incluso aprendí a hacer muñecos de stop motion. En realidad, todo viene de ahí.
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