El 58% de los jardines infantiles particulares no ha sido certificado por la Junji
<P>Los establecimientos para niños menores de seis años no tienen obligatoriedad de empadronarse. </P>
En Chile hay 2.032 jardines infantiles particulares, de los cuales 860 han obtenido la certificación de calidad que entrega la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) mediante el empadronamiento voluntario, lo que significa que un 58% no cuenta con este sello.
Para lograrlo, los establecimientos deben cumplir con exigencias en infraestructura, seguridad, personal idóneo y contar con un proyecto educativo apropiado.
La Junji entregó recomendaciones para que los padres puedan elegir un jardín para sus hijos. Las principales son: revisar la infraestructura e higiene del recinto y exigir que cuente con personal idóneo para atender a los niños (ver recuadro).
"En caso de que el jardín infantil o la sala cuna sean privados, los padres deberán solicitar el empadronamiento del establecimiento, a fin de garantizar la calidad del servicio que recibirán los párvulos", señaló la vicepresidenta ejecutiva de la Junji, María Francisca Correa.
Preocupación de padres
En los recintos privados que han optado por empadronarse reconocen que hay mayor fiscalización desde las propias familias para constatar que los jardines cumplen con la normativa y no presentan riesgos para los niños.
María Gabriela Uribarri, directora del jardín infantil Enanitos, de San Miguel, que está en los registros de la Junji desde 1980, explicó que los padres hacen más consultas. "Lo primero que preguntan es si trabajan hombres. También quieren saber cuántas educadoras hay por sala y qué tipo de alimentación reciben los niños. Se preocupan por todo lo que ha pasado en el último tiempo", afirmó, en referencia a la preocupación entre los padres por los casos de abusos a menores.
La certificación de calidad que entrega la Junji implica que los establecimientos se sometan a constantes fiscalizaciones. La vicepresidenta ejecutiva explicó que se verifica presencialmente, mediante la visita de un profesional, que el jardín cumple con las exigencias. Y añadió que hay al menos mil jardines que nunca se han sometido a un proceso de revisión de este tipo.
Este sello se obtiene de manera indefinida y los jardines son fiscalizados para mantener esta distinción de calidad. A los que no cumplen se les revoca la certificación, como ocurrió con 126 establecimientos durante los primeros diez meses de este año.
En la Junji resaltaron la importancia que tiene para los niños asistir a un jardín infantil para adquirir habilidades cognitivas, divertirse, socializar, aprender a respetar los derechos de otros niños. "La educación parvularia se diferencia de la educación escolar formal, ya que apuesta por mediar y facilitar el aprendizaje socioemocional de los niños", enfatizó la encargada de la sección Salud, Protección y Buen Trato de la Junji, Sofía Gómez.








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