El 70% de los colegios no cumple normas de selección

Faltan sólo días para que tres millones de escolares regresen a clases. Pero para el menor E.D., 14 años, no habrá útiles ni uniformes escolares. Aún no tiene colegio para hacer su quinto básico. Desde hace más de un año que se quedó en la calle, a la espera que alguna escuela lo aceptara con su mochila de antecedentes: repitente por segunda vez en enseñanza básica y con déficit atencional.

Mientras pasan los días, las posibilidades de que deserte son cada vez más altas. "El quiere estudiar, pero se siente mal, porque dice que va a ser el más viejo del curso", acota Marcela Fuentes, su madre.

Casos como éstos son los que quiere evitar la Ley General de Educación, vigente desde el 12 de septiembre de 2009, con sus nuevas normas de selección de alumnos. Ningún colegio municipal o particular subvencionado puede pedir nota mínima para postular, rechazar a los que repiten y tampoco puede hacer pruebas de selección, ni siquiera con fines de diagnóstico, entre kínder y sexto básico. Además, se permite repetir en el mismo colegio una vez en enseñanza básica y otra en enseñanza media.

La mayoría no cumple

La normativa no es retroactiva, pero sí se aplica a los procesos de admisión que se hicieron después del 12 de septiembre de 2009 y a todo el cierre escolar del año pasado: ningún alumno repitente por primera vez debió haberse ido a otro colegio.

Sin embargo, a más de cinco meses de vigencia, la mayoría de las escuelas aún no aplica las nuevas normas. Según un sondeo realizado por La Tercera entre los 100 mejores establecimientos subvencionados y municipales de la PSU, el 60% no acepta repitentes y pide nota mínima para postular. Aunque la práctica de no renovar la matrícula a los repitentes es menos extendida (33% la tiene) así como la de pedir nota mínima para permanecer (4%).

Donde el incumplimiento es aún mayor es en el test de admisión. El 70% los colegios consultados lo poseen y muchos estiman que no está prohibido. "Este colegio no pedirá notas mínimas para postular, pero sí prueba de admisión. Por lo demás, se evalúan los contenidos que establece el Mineduc para cada nivel educativo", dice Isabel Albayay, directora del Colegio Altazor, de Puente Alto.

En el Instituto Presidente Errázuriz, de Las Condes, la prueba de selección será parte de un informe más, así como las notas anteriores, el informe de personalidad y la entrevista con los padres. "Nos sirve para informarnos cómo viene el niño. ¿Para qué vamos a someter al alumno a una exigencia para la que no está capacitado?", dice el director César Gómez.

Hasta ahora el ministerio no ha fiscalizado. Tiene programado hacerlo a fines de abril, cuando los inspectores revisen las subvenciones. "Tenemos dos vías de fiscalizar: nuestros inspectores, que visitarán los establecimientos en abril cuando se termina la conformación de los colegios, y por la vía de las denuncias de las familias", dice Jaime Veas, jefe de Administración de la División de Educación del Mineduc.

Tampoco se han recibido denuncias. "Cuando una ley establece un derecho, hay una contraparte: los ciudadanos. Si una familia siente que después del 12 de septiembre se le aplicó un sistema de selección discriminatorio puede reclamar. Pero si no hay reclamos, no podemos operar", agrega Veas.

El origen de la norma

F.M., 11 años, hija de Ximena Alvarado, repitió el año pasado por segunda vez en básica en un colegio subvencionado de Puerto Montt. Tuvo que buscar otro colegio, así es que su madre pensó en una escuela municipal cerca de su casa. "Me dijeron que ni siquiera intentara hablar, porque no aceptaban repitentes. Fue muy doloroso, incluso ella tuvo una alergia producto de todo el estrés que sufrió", relata Ximena. Ahora, la niña estudiará en otro colegio.

La Organización para el Desarrollo y Crecimiento Económico resalta la nueva ley. "Hay que asegurarse que se cumpla, mientras se considera extender la prohibición a la enseñanza media", dice el organismo en su último informe económico sobre Chile.

Uno de los objetivos de la medida es que los colegios logren la excelencia académica, mejorando sus prácticas y no sólo seleccionando alumnos. Así lo han entendido sus principales defensores, entre quienes se encuentra, incluso, la corporación que agrupa a los colegios subvencionados, la Conacep. "Un buen colegio es el que logra aprendizajes con toda su diversidad de alumnos y no solamente dejando a los mejores", dice su presidente Rodrigo Bosch. Y agrega: "Nosotros, incluso, queríamos que no existiera selección por mérito hasta cuarto medio. Pero los liceos emblemáticos protestaron".

Sin embargo, su postura no es aceptada por todos. "Bajará nuestro rendimiento", asegura Isabel Albayay. "Cuando un Presidente de la República tiene que buscar a sus colaboradores se fija en los mejores. Si a los colegios, les incrustamos alumnos que no pueden responder ¿para qué está el Simce? ¿Cómo nos exigen resultados? Es contradictorio", dice César Gómez, del Instituto Presidente Errázuriz.