El credo de los lobos
Desde una cárcel en Koridallos, Grecia, un grupo de nueve jóvenes autodenominado Conspiración de Células de Fuego publicó un documento titulado La nueva guerrilla urbana anarquista. En sus 72 páginas llama a la acción directa contra el capitalismo, el Estado, la cultura hegemónica, las ciudades y el orden social:
"Por eso proponemos destruirlo todo. No basta con abolir el Estado y sus instituciones para saborear la libertad (...). Destruyan, destruyan, destruyan, hasta que lleguemos a eliminar nuestra vida vieja para construir algo anárquico y libre".
El manifiesto, que data de 2011, también proclamó el nacimiento del Frente Anarquista Informal/Frente Revolucionario Internacional (FAI/FRI). La idea fue aceptada por ácratas de distintas partes del mundo, que solidarizaron entre sí y llamaron a realizar acciones violentas en venganza por sus compañeros.
Paralelamente, en Chile había 13 anarquistas detenidos por el caso bombas. Los homenajes en su nombre brotaron en forma de pequeños atentados en todo el mundo: Polonia, Grecia, Italia, Suiza, España, Argentina, México e Indonesia, donde se constituyó la Célula Luciano Tortuga, en homenaje a Luciano Pitronello, el anarquista que prácticamente perdió sus manos tras la explosión del artefacto que planeaba colocar en una sucursal del Banco Santander, en junio de 2011.
La respuesta de los chilenos no tardó. "La tarea del anarquista no puede ser sino ilegal. No tengo nada que probarles a los jueces, pues la única opinión que me importa es la de mis cómplices en el crimen de luchar por la libertad en la anarquía", escribió Mónica Caballero durante el caso bombas, del cual fue absuelta. Actualmente, sin embargo, está imputada en España por un atentado contra la Basílica del Pilar, de Zaragoza, junto a Francisco Solar, su pareja y antiguo acusado del caso bombas.
La correspondencia entre los diferentes grupos a través de páginas web y panfletos se ha mantenido desde entonces. En sitios chilenos y extranjeros, como Viva la Anarquía, Hommodollars, Rojo Oscuro o Contrainformante, replican información actualizada acerca de los anarquistas encarcelados y reivindican acciones violentas en todo el mundo, incluso si son fallidas. "Estamos orgullosxs y frustadxs a la vez, ya que nuestro sistema de relojería quedó perfectamente realizado solamente por una desesperación del segundo al activar la parte eléctrica se nos cortó un cable que cerraba el circuito", escribió el colectivo Amigxs de la Pólvora tras colocar un artefacto en la 18ª Comisaría de Carabineros.
Dos de los últimos atentados atribuidos al FAI/FRI fueron la bomba instalada en la Iglesia Santa Ana y la encontrada afuera de un jardín infantil en la calle Almirante Hurtado, reivindicadas por la Célula Felice Orsini, en apoyo a Francisco Solar y Mónica Caballero.
Estas redes también convocan a futuras oleadas de ataques, como las que se publicitan para la semana entre el 23 y el 30 de agosto, en solidaridad con los presos anarquistas. "Las actividades pueden variar: en charlas informativas, proyecciones, conciertos de solidaridad o acciones directas. Deja que tu imaginación vuele libremente", dice una de las notas.
Basta navegar un par de horas por los portales "contrainformativos" anarquistas para encontrar símbolos en común. No sólo aparecen las imágenes de encapuchados, banderas negras y la clásica "A" circulada, sino también imágenes de animales como el gato negro, el cuervo y el lobo. Este último es uno de los más comunes y debe su uso a la contraposición con las "ovejas" o "corderos", aquellas personas que aceptan el modelo económico-político sin cuestionamientos. "Cada uno es responsable y decide la manera en que va a vivir: como lobo o como el cordero que sin presentar batalla se entrega a la matanza", dice La Nueva Guerrilla Urbana Anarquista.
En estos espacios también abundan las cartas, cuentos y dibujos de los anarquistas encarcelados. Son ejemplo de aquello Hans Niemeyer y Luciano Pitronello, que durante y después del caso bombas y de sus respectivos procesos han redactado textos que han sido traducidos a varios idiomas. En su momento, Pitronello también rompió su silencio público por esta vía en 2012. "A un año del bombazo que casi me cuesta la vida, no me arrepiento de estas decisiones, fue lo mejor. El dolor, al igual que la bomba, fue momentáneo, pero la vida siguió y el sufrimiento se vio difuminado con el paso del tiempo. La lucha continúa (...) y como me enseñó el Mauri (N. de la R.: Mauricio Morales, fallecido en 2009 al explotarle una bomba que planeaba poner en la Escuela de Gendarmería), un lobo aprieta su quijada incluso después de muerto".
Los anarquistas insurreccionales no sólo comparten escritos por el mundo virtual, sino que también cara a cara, para evitar contactos públicos muy largos en los que puedan ser captados por agentes de inteligencia. Pese a estos resguardos, siguen frecuentando las mismas casas okupa y proclamando su doctrina sin ningún temor.
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