El día feliz del barrio azul de Manchester
<P>Con tantos de Agüero (2), Touré y Nasri, el City de Pellegrini goleó 4-1 al United. Así, fue la fiesta de la hinchada popular de la ciudad.</P>
Siempre se ha dicho que el centro de la ciudad de Manchester aglutina un mayor número de aficionados del City, mientras que los alrededores y los barrios más adinerados están ocupados por hinchas de su máximo rival, el Manchester United. La forma más sencilla de llegar al Etihad Stadium, nueva casa de Manuel Pellegrini, es coger un tranvía que te deja casi a las puertas del recinto. En ese corto trayecto de apenas 10 minutos desde la zona céntrica de la ciudad hasta el lugar del partido, los aficionados "Skyblues" demostraron que lo que se cuenta es totalmente cierto: ellos son más en esa zona. Invadieron el tranvía y las calles cercanas, mostrando camisetas del equipo y aprovechando los 20 grados de temperatura con los que se levantó Manchester, en un día señalado para ir al fútbol.
En la mañana anterior al choque, el diario de la ciudad, el Manchester Evening News, difundió sus ejemplares con una previa de muchísimo contenido sobre el partido: 24 páginas solamente dedicadas al Manchester City-Manchester United, por apenas 70 céntimos de libra ($ 563), que incluía declaraciones de las ruedas de prensa de los protagonistas, datos históricos, duelos del pasado y análisis de los funcionamientos tácticos de ambas plantillas.
Dos plantillas que, precisamente, estrenan entrenador en esta temporada: Manuel Pellegrini y David Moyes, quienes ya se enfrentaron una vez en el año 2005. Fue la ronda previa de la Champions League y el Villarreal de Pellegrini se impuso al Everton de Moyes por 2-1, tanto en la ida como en la vuelta. En la tarde de ayer, el resultado fue aún mayor.
Razones poderosas
El ambiente en las inmediaciones del estadio no mentía: ganar al Manchester United era tan necesario como comer o dormir. Los de Pellegrini no debían tropezar ante los vecinos por varias razones y una de ellas, la más importante, es que jugaban ante sus aficionados. Y no tropezaron. Además, el comienzo de temporada había tenido algún que otro altibajo, con puntos muy positivos, como el triunfo ante el Newcastle y otros no tanto, como la derrota contra el Cardiff City, por lo que los tres puntos significaban mucho más que una victoria.
El técnico chileno avisaba a los suyos en el artículo que escribe en cada partido local para el programa oficial del club: "Disfrutad, nuestros jugadores están preparados". Vaya si disfrutaron.
Quien sí disfrutó, por poner un ejemplo, fue un hincha del Manchester City que, cuando su equipo marcó el cuarto gol de la tarde, eufórico, emocionado, desahogado y feliz, gritó con los brazos en alto: "I feel so good!" (¡Me siento muy bien!). Fiel reflejo del ambiente que se vivió en el Etihad Stadium, cuya afición gritó y coreó en varias ocasiones el nombre de Pellegrini. No había pasado ni una hora y ya habían celebrado cuatro tantos, aunque Rooney se encargó de maquillar el resultado (4-1) en los últimos instantes, con un gran lanzamiento de falta directa.
Otro seguidor del Manchester City, abonado al club desde hace más de 50 años, quien ha vivido ascensos, descensos y la época más oscura del equipo, explicaba sonriente que era la tarde más feliz desde el gol de Agüero en el minuto 94, aquel tanto sobre la bocina que significó el título de la Premier League en 2012.
No es para menos tanta felicidad, aunque no hace tanto tiempo del importante triunfo por 1-6 que los "citizens" lograron hace dos años en su visita a Old Trafford.
Peor lo pasaron los del otro bando, es decir, todos aquellos aficionados al Manchester United que fueron a animar a su equipo al estadio y que se sintieron impotentes ante el mal juego de su escuadra. Varios de ellos coincidieron en catalogar la actuación de los de Moyes como "vergonzosa", después de casi no tirar ni a puerta y generar muy poco peligro durante los 90 minutos. A pesar de todo, animaron y apoyaron a sus jugadores hasta el pitido final.
Manchester anocheció pronto, cada vez más temprano ahora que se va acercando el invierno, pero hubo tiempo necesario para disfrutar del azul de la ciudad: no sólo por el cielo soleado del domingo, sino porque el equipo dominante en este momento es el Manchester City de Pellegrini.
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