El drama de los Lagos

<P>Manuel, el hermano de Sergio Lagos, fue sorprendido hace un mes con medio kilo de marihuana y desde entonces está detenido y acusado de tráfico. Su caso ha abierto el debate sobre la ley de drogas y ha sumado apoyos como el del músico Manuel García, quien lo visitó en prisión. Mientras la familia plantea dudas sobre el procedimiento policial, el fiscal a cargo asegura que todo se hizo bajo regla. </P>




Hans Quinteros bajó de un brinco del Mazda 6 y abrió la maleta del auto donde guardaba una bolsa de nailon amarilla. La bolsa era llamativa y pudo ser vista a la distancia por los policías encubiertos que vigilaban la acción. Hace cuatro meses que funcionarios de la Brigada de Antinarcóticos de la PDI le seguían los pasos y escuchaban su teléfono. Sabían que Quinteros era distribuidor de marihuana y que esa tarde de miércoles 15 de mayo había acordado una entrega con Manuel Lagos, el dueño de la productora Evolución.

No era cualquier procedimiento. La policía estaba al tanto de que Manuel es hermano de Sergio Lagos, músico y animador de TV, y que ambos comparten oficina en una casona de Avenida Santa María.

Sergio tiene su estudio en la planta baja. Manuel ocupa el segundo piso. Sergio había estado gran parte del día ensayando para un concierto y a esa hora, por un imprevisto doméstico, había tenido que ir a su casa. Manuel estaba arriba con su equipo y algunos de los músicos de Los Bunkers, que estaban reunidos con dos niños de la Fundación Make-A-Wish que habían llegado a cumplir su sueño de conocer a la banda de rock chilena de mayor proyección internacional.

Bolsa de nailon en mano, Quinteros cruzó la calle y tocó la puerta del piso superior. Arriba se reunió a solas con Manuel Lagos.

Unas horas después, en su declaración a fiscalía, el productor musical dijo que le "sorprendió mucho" que Quinteros llegara a la oficina con una bolsa: era una cantidad de marihuana mucho mayor a la acordada por teléfono días atrás. Incluso, según esta versión, Quinteros no tuvo inconvenientes en irse sin el dinero de la transacción.

Esa fue la primera sorpresa que se llevó el productor musical. La segunda ocurrió minutos después. No bien Quinteros partió en su auto, la policía allanó la productora y encontró marihuana al interior de la bolsa de nailon amarilla.

Ese día la policía informó que la bolsa contenía dos kilos. Dos días después corrigió: en la bolsa de nailon había 540 gramos. Una cantidad que el fiscal Christian Toledo, a cargo de la investigación, consideró suficiente para acusar a Lagos de tráfico de drogas y pedir su prisión preventiva por considerarlo "un peligro para la sociedad".

Del dealer no hubo ni hay imágenes públicas. Ese miércoles, después de dejar la productora, Hans Quinteros fue detenido a pocas cuadras, en un procedimiento que requirió una sola patrulla policial. A la productora de Lagos llegaron cerca de 15 policías, dos perros antidrogas, un fiscal del Ministerio Público y varios periodistas.

Para muchos fue sorpresa. Sergio Lagos tenía un hermano productor que cultivaba un bajo perfil. Nada parecido a lo que se vio ese miércoles, cuando apareció esposado ante los medios que hacían guardia afuera de la productora.

Manuel Lagos puede tener bajo perfil, pero no es desconocido en el medio musical. Es mánager de Los Bunkers, Javiera y Los Imposibles, Nicole, Fernando Milagros, Angel Parra Trío y de su hermano Sergio, entre otros. Ha organizado ferias musicales, megaconciertos y fiestas electrónicas. La semana antes de su detención organizó el concierto de aniversario de Radio Uno.

En los orígenes de todo eso está la familia.

Manuel es medio hermano de Sergio y el mayor de los hijos del segundo matrimonio de Sergio Lagos Olave, un médico internista que hizo historia en Lota. Un amigo de la familia dice que si bien el padre "pudo tener un muy buen pasar en la salud privada, prefirió sacrificarse y darle un sentido social a su carrera". Dedicó una vida a la gente de Lota y hoy un centro de salud de la ciudad lleva su nombre.

En un reciente informe de Gendarmería, Myriam Carvajal relató que su hijo Manuel era muy cercano a su padre y "lo acompañaba a realizar rondas de observaciones a sus pacientes". A fines de los 90, después de que su padre sufriera un accidente vascular, Manuel lo llevaba de Concepción a Lota en auto. Durante un año, todos los días, de ida y vuelta. En el informe, su madre dijo además que esto último fue hábito, no una excepción en su hijo: "Nunca ha estado ocupado para hacer un favor".

La muerte del padre fue un mazazo para la familia. Era diciembre de 1999 y Manuel abandonaba los estudios de Derecho en la Universidad de Concepción para ayudar a su madre en la crianza de sus hermanos menores, Pamela y Juan Pablo. A comienzos de los 2000 se trasladó a Santiago y convalidó Derecho en la Universidad Andrés Bello, al tiempo que comenzaba a trabajar con Sergio en la producción de fiestas y conciertos.

Aunque Sergio es siete años mayor que Manuel, el animador lo considera su hermano mayor. Mayor, más responsable y en ningún caso medio hermano, sino hermano a secas. Lo aconsejó y representó desde las primeras negociaciones con Canal 13. Lo ayudó a dar forma a lo que hoy es Evolución, que hoy depende por entero de Manuel.

La habilidad para los negocios y la falta de tiempo lo llevaron a dejar los estudios para dedicarse por entero a la producción y representación de artistas. Su pareja, la cantante Javiera Parra, dice que "Manuel comenzó a ser reconocido como un mánager confiable y muy respetado en la industria musical".

Desde la casa en Ñuñoa que comparte con Manuel Lagos, ella se pregunta "cómo alguien que tiene un trabajo exitoso, que va al gimnasio, paga dividendo y lleva a su hijastro al colegio puede ser considerado un peligro para la sociedad".

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Cada mañana, hace un mes, Manuel Lagos cumple con una rutina de ejercicios en su celda de la cárcel de Santiago Uno. Tiburones, abdominales, flexiones. Miguel Parra, uno de los amigos que lo han visitado, dice que lo hace "para mantener la cabeza limpia y enfocada".

Ejercicios, lectura y televisión, sobre todo en la noche, junto a su compañero de celda, que tiene la edad de su padre y está condenado por tráfico de drogas. El hombre y la televisión ya estaban cuando Manuel Lagos llegó a esa celda. El martes vio el partido de la selección chilena y más tarde el programa El Informante, de TVN, donde su hermano Sergio dijo que Manuel Lagos "está hoy pagando una cosa inexplicable con la hombría de un hombre grande, un gigante, un monstruo". Un hombre que le dijo a su hermano, en una de las visitas a la cárcel, que las primeras semanas se había sentido "como un perro en una esquina".

Manuel Alejandro Lagos Carvajal, 35 años, ya cumple un mes en prisión preventiva. Está recluido en el módulo 12, donde convive con funcionarios de las Fuerzas Armadas y de Carabineros que han delinquido y condenados por tráfico de drogas y delitos económicos y sexuales.

En ese módulo todos saben que Manuel es hermano de Sergio y por eso lo han apodado Power, que es una antigua muletilla del animador de televisión. En ese ambiente todos saben además que el de Manuel se ha convertido en un caso de debate público sobre la aplicación de la ley de drogas, del que ha tomado parte su hermano animador. Al teléfono, Sergio Lagos dice que este caso "representa la realidad de miles de consumidores que al año caen detenidos portando marihuana, en circunstancias que esa debiera ser una decisión personal y no del Estado".

De momento, Manuel Lagos no quiere ser bandera de ninguna causa. Quiere limpiar su nombre y salir en libertad. Un amigo, David Mardones, dice que Manuel "no se ha echado a morir, irradia optimismo y está tranquilo y preocupado de atender con café y galletas a los amigos que lo van a ver".

Los amigos que lo visitan son varios, algunos famosos. El lunes pasado fueron el músico Manuel García y el tenista Fernando González, que ha publicado en su Twitter mensajes de apoyo para el productor.

Ejercicios, televisión, lecturas. A Manuel Lagos le hacen llegar impresos con mensajes. También papeles referidos a su productora, que sigue activa y tiene programados eventos en las próximas semanas. Uno de sus amigos dice que Manuel procura seguir trabajando desde la prisión. El encierro deja tiempo.

***

El lunes 13 de mayo, dos días antes de allanar la productora, la policía grabó una conversación telefónica entre Hans Quinteros (HQ) y Manuel Lagos (ML):

HQ: Oiga, compadrito, ¿mañana va a estar por allá?

ML: Sí, poh. Tratemos de fijar una horita, ¿puede ser?

HQ: Tipín cinco, como a las cinco, ¿puede ser?

ML: Espérate…

HQ: ¿Va a estar tu hermano?

ML: No creo, ese hueón anda grabando harto estos días... Estoy cagado mañana a las 5.

HQ: Pasado mañana, pasado mañana.

ML: Pasado mañana, a la hora que querái.

HQ: Dile al Sergio que dije yo que qué chucha le pasa en la cara.

ML: ¿Por qué?

HQ: Porque anda con una cara de peo el hueón…

ML: ¿Cierto? Dile tú mismo. ¿Cuándo lo viste?

HQ: Lo veo en la tele, poh.

El audio fue presentado en la audiencia de detención de ambos acusados y despertó las primeras sospechas en el entorno de la familia Lagos. Más bien la segunda, porque las primeras surgieron por la rápida llegada de la prensa.

El abogado Ramón Ossa, que ha asesorado a la familia Lagos, se pregunta si el dealer no habrá estado detenido al momento de producirse esta conversación y luego fue inducido para que transara droga con quien aparecía como la persona más famosa y pública entre sus contactos, de modo de que la policía y el fiscal dieran un golpe mediático.

El abogado no se explica de otro modo que en la misma conversación telefónica, Quinteros haya preguntado de esa forma por el animador ni que, hacia el término del diálogo, cuando transaban la cantidad de droga, el dealer le dijera al productor: "Aparte te voy a llevar (marihuana) para tus socios, ahí tú te arreglas con ellos".

-En el fondo, pudo ser una entrega vigilada dirigida a un consumidor -dice el abogado Ossa.

El fiscal Christian Toledo niega que el dealer haya sido detenido antes del allanamiento a la productora de Lagos ni que él haya alertado a la prensa. Y tiene una explicación técnica que demostraría por qué Quinteros no fue detenido junto a Lagos:

-La policía no podía llegar y entrar a la productora, porque no tenía autorización judicial. Ellos me dan cuenta del hecho y tengo que llamar a la jueza, explicar los datos que teníamos y pedirle la autorización… Es una cosa de minutos, pero en el intertanto, Hans sale y se va en su auto.

Toledo insiste en que la detención se dio en un marco de estricto respeto a la ley. De respeto y sensatez. Tanto así, que a los músicos de Los Bunkers que se encontraban en la productora "les dieron las facilidades para que estuvieran con los niños de la Fundación Make-A-Wish, para que les firmaran autógrafos y les dieran los regalos que tenían considerados para ellos". Luego de eso, el vocalista Alvaro López salió esposado de la productora, acusado del porte de 1,6 gramos de marihuana. Esa misma noche fue dejado en libertad.

***

El fiscal Christian Toledo dice que Manuel Lagos arriesga una pena de cinco años y un día de cárcel. Lo mismo que Hans Quinteros, a quien se le encontraron en su departamento cinco kilos de marihuana. Este último, sin embargo, podría tener una rebaja de pena por haber prestado una colaboración eficaz ante la fiscalía. Entre otros datos, permitió la detención del hombre que cultivaba las plantas y a quien se le incautaron 100 plantas de cannabis sativa y cerca de 20 kilos de marihuana.

Aunque está confiada de acreditar consumo y no tráfico, la abogada Paula Vial, defensora de Manuel Lagos, dice que en el peor de los casos, de ser condenado a cinco años, su cliente cumpliría la pena en libertad. Entre otras atenuantes, Lagos puede exhibir una irreprochable conducta anterior.

-Por lo tanto, no es razonable que él esté privado de libertad durante la etapa de la investigación -dice la abogada. Menos aún considerando que en este mes, en lo que se refiera a su cliente, la investigación no ha tenido avances.

Sergio Lagos está confiado en que su hermano será declarado consumidor. Pero el problema para él ya no es únicamente su hermano. Desde que la policía allanó las oficinas de la productora, y de paso también su estudio, el animador se ha propuesto denunciar "las inconsistencias de la ley de drogas, que permite consumir, pero no proveerse".

La Ley 20.000 permite el "consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo" de marihuana. Sin embargo, sanciona el consumo grupal, el cultivo y el porte en lugares públicos, independiente de la cantidad.

-Entre el dolor y la pena -dice el animador-, me he dado cuenta de que esto puede tener algún sentido. Mi hermano al final va a salir y yo voy a continuar con este tema.

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