El empresario mexicano detrás de los centros para niños Kidzania
<P>Xavier López Ancona abrió hace 13 años la primera "Ciudad de los Niños" en México. Hoy tiene 10, la mayoría en formato de franquicias. Esta semana llega a Chile para inaugurar su primera franquicia en Sudamérica. </P>
La ciudad de los niños "buena onda". Así se traduce Kidzania, una mezcla entre kid (niño), ania (tierra, en latín) y zany (alocado, en inglés), el concepto creado por el mexicano Xavier López Ancona, para algunos el "Walt Disney mexicano", quien en 1999 abrió el primer centro de la cadena en Santa Fe, México, con la idea de crear un lugar de entretención para menores que entregara educación y les permitiera jugar a ser doctor, científico, piloto o cocinero.
Desde su oficina en el Distrito Federal, a pocos días de aterrizar en Chile para inaugurar oficialmente su primera incursión en Sudamérica, López (48 años) cuenta que la idea del negocio nació de un amigo. "El quería hacer guarderías entretenidas, porque las mujeres estaban comenzando a integrarse más al mercado laboral y, por lo tanto, había una necesidad creciente y quería hacerlas entretenidas. A mí, en ese instante, no me atrajo tanto el concepto", señala.
Al momento de la propuesta, López -licenciado en administración y MBA de la escuela de negocios Kellogg, de la Universidad de Northwestern-, trabajaba como vicepresidente de capital de riesgo de General Electric en México. Pero le llamó la atención emprender un proyecto propio y junto a su hermano, Esteban López Ancona, y sus amigos de la época escolar, Francisco Ares y Miguel Angel Luna, armaron "La Ciudad de los Niños", que en su primer año atrajo a 800 mil visitantes, el doble de lo previsto. Desde entonces, más de 10 millones de niños han pasado por ese primer local de la cadena.
La segunda apertura se realizó en 2006, en Monterrey, y a fines de ese mismo año llegó a Tokio. En ese año partió el nombre de "Kidzania", que se adoptó porque podía exportarse a otros países en forma más fácil. El cambio vino acompañado de otra decisión: crecer como grupo en México y en Estados Unidos, pero expandirse en el resto del mundo mediante franquicias.
Hasta ahora, la empresa tiene 10 centros abiertos en lugares como Tokio, Yakarta, Osaka, Lisboa, la Torre Burj Khalifa, de Dubai, y Seúl. El último se inauguró el pasado miércoles al sur de la capital mexicana, en el centro comercial Cuicuilco, con una inversión de US$ 30 millones y 14.000 metros cuadrados. Es uno de los más grandes del mundo.
En Chile, la franquicia está en manos de EduEntretención, cuyos socios gestores son Pedro Tagle, presidente de la entidad; Raúl Matte, gerente general, y la familia Schittek Dabdub. Ellos tienen un 40%. El 60% está entre los socios inversionistas, Christoph Schiess, Roberto Izquierdo y la familia Said Handal.
Raúl Matte cuenta que su amiga Claudia Schittek conoció Kidzania en Santa Fe y les propuso traer la idea a Chile. En 2007 realizaron la evaluación y buscaron inversionistas y patrocinadores. Cinco años más tarde inauguran la pequeña ciudad infantil. "Tenemos una relación estupenda con las tres familias socias, son supercomprometidas. Esta es una apuesta rentable y de largo plazo, pero que a la vez se interesa en la educación de los niños", dice López Ancona.
El parque en Santiago, ubicado en el subsuelo del Parque Araucano, demandó una inversión de US$ 20 millones y considera 7.500 metros cuadrados para unas 500 mil visitas al año: 70% serán niños y un 30% adultos que los acompañan.
El concepto de "edu-entretenimiento" busca que los niños entre 4 y 14 años aprendan jugando. Qué empresas, servicios y socios comerciales incluye, es algo que cada franquiciado escoge, pero sólo existe una de cada rubro. En general, se trata de grandes empresas representativas de un sector productivo, donde los niños podrán trabajar para ganar la moneda local -kidzo-, con la cual pueden comprar souvenirs o comida.
En el formato chileno existen, hasta ahora, 52 empresas socias. Además, es el primero que cuenta con un yacimiento de cobre a escala, en este caso de Anglo American, donde los niños pueden sentirse como mineros. "Cada lugar tiene que ver la realidad del país y los sectores productivos que deberían estar representados", explica el fundador de la cadena.
Los socios comerciales representan entre un 25% a 50% de los ingresos de Kidzania, dependiendo del país. El 50% restante se obtiene mediante los tickets de entrada al parque.
La matriz en México recibe un royalty por un country fee, que depende del país, más un fee por el sitio donde se instala, y un porcentaje de las ventas de forma trimestral.
Por el recinto santiaguino, que abrió sus puertas al público el 2 de junio, han pasado 15.000 niños los fines de semana, operando a máxima capacidad los 1.700 cupos que tiene el parque. Los niños pagan cerca de $ 9.000 por ticket. En Latinoamérica, el próximo centro estará en Sao Paulo, en El Dorado Shopping Center, una franquicia que tiene como socio a Emilio Medina, fundador de la cadena de medios Clear Channel.
A futuro, la franquicia chilena podría expandirse a Concepción, dice Matte, pues centros comerciales se han mostrado interesados. Para evaluar esa expansión aún falta un año. Donde prontamente empezarán estudios es en Argentina, Perú y Colombia, añade.
Entre los desafíos futuros está la apertura de 13 nuevos centros en zonas como Kuwait, El Cairo, Mumbai y Moscú, siempre a través de franquicias. Y este año, junto a un banco de inversión, buscarán un socio estratégico para entrar a Estados Unidos. "Existen 12 ciudades donde podríamos abrir y ya establecimos que la primera se instalará en Chicago", adelanta el presidente de Kidzania.
En zonas como Los Angeles y Nueva York, el empresario estima que se pueden abrir dos locales por ciudad. La idea del grupo es inaugurar las dos primeras cadenas con este socio estratégico, y luego pensar en abrirse en Bolsa, hacia 2015 o 2016, lo cual les daría mayores espaldas financieras para seguir con las aperturas programadas en Estados Unidos.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.