El experimento del siglo tuvo éxito: acelerador de partículas logra recrear el Big Bang

<P>El Gran Colisionador de Hadrones se inscribió en la historia de la ciencia, al lograr que dos haces de protones chocaran en su túnel casi a la velocidad de la luz. Un experimento que abre una nueva era de la física moderna y que podría explicar cómo se formó la materia y el Universo. </P>




Hace 20 años, científicos de todo el mundo, agrupados en la Organización Europea de Física Nuclear (Cern) diseñaron un túnel circular de 27 kilómetros, 150 metros bajo tierra, en las cercanías de Ginebra (Suiza). Se trataba del Gran Colisionador de Hadrones, cuyo fin era recrear los momentos inmediatamente posteriores al Big Bang. ¿Cómo? haciendo chocar haces de protones para descomponer esas minúsculas partículas y buscar allí elementos hasta ahora desconocidos, que permitan entender cómo se formó la materia que dio origen al Universo.En 2008, lo inauguraron, pero dos intentos fallidos obligaron a prolongar la larga espera.

Por eso, ayer la fiesta fue total en Suiza cuando la máquina logró, por primera vez, que dos haces de mil millones de protones cada uno circularan por el túnel a una velocidad cercana a la de la luz y chocarán en su interior, reproduciendo a microescala lo que habría ocurrido cuando se formó el Universo hace 13,7 mil millones de años.

El experimento marca todo un récord mundial en la historia de la ciencia: a la temperatura 100 mil veces superior a la del Sol que se alcanza en los choques de protones, se suma la potencia de éstos: más de tres veces la lograda hasta ahora por el acelerador estadounidense Tevatron. Y eso, considerando que actuó sólo a mitad de capacidad. "Es el principio de una nueva era para la física moderna", dijo ayer el director general del Cern, Rolf Heuer.

El experimento apunta a ir más allá de lo que el hombre conoce hasta ahora. Llegar hasta lo mínimo, peldaño por peldaño. Claudio Dib, académico del Departamento de Física de la USM, lo explica así: la materia está hecha de átomos que no se ven a simple vista. Los átomos están compuestos de electrones y un núcleo. Los primeros parecen no tener estructura; los núcleos, sí. Ahí hay protones y neutrones, y estos están compuestos de una cosa más pequeña aún: los quarks. Ahora se pretende conocer qué hay dentro de ellos. Es decir, se busca conocer la materia al nivel más básico posible.

La hipótesis que se maneja hasta ahora, nunca confirmada, es que hay una partícula elemental llamada Bosón de Higgs, que sería crucial en la formación de la materia de todas las partículas que existen. "Es un indicador del mecanismo por el cual las partículas tienen masa. ¿Qué pasa si no lo encuentran? La forma en que entendemos la materia a nivel más fundamental estaría incorrecta", dice Dib.

¿Por qué a la gente le debiera interesar esto? Porque este es el anhelo del ser humano: conocer a fondo el mundo que habita", dice el físico chileno. También hay una razón práctica. "Esto demuestra que somos capaces de crear una máquina para experimentar hasta más allá de lo que se conoce. Por ejemplo, si fuera necesario crear un PC 100 veces más rápido hay capacidad para hacerlo".

En todo caso, las respuestas a estas grandes incógnitas estarán en unos cuantos años más, porque para los físicos las investigaciones recién comienzan.

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