El genio anatomista de Leonardo da Vinci sale a la luz en Londres

<P>El Palacio de Buckingham será sede en mayo de la mayor muestra de los bosquejos del cuerpo humano realizados por el creador italiano. Su intención fue elaborar un tratado de anatomía. Nunca lo terminó, pero sus dibujos sorprenden por la precisión con que Da Vinci fue capaz de observar y describir la anatomía. </P>




Las maravillas del útero

Cómo vive un bebé ahí, la forma en que se nutre, qué lo empuja fuera de la madre y por qué a veces sale del útero antes de su debido tiempo.... Era evidente que Da Vinci se sentía fascinado por comprender el funcionamiento del útero. Para realizar este boceto, creado entre 1510 y 1513, el autor tuvo acceso a un feto bien desarrollado, el cual -pese a su costumbre de no usar colores- fue representando con una coloración rojiza.

El artista es considerado uno de los primeros en representar de forma precisa la postura de un feto. Pero, aunque es uno de los bocetos anatómicos más precisos de Da Vinci, tiene errores: el útero en sí es distinto al de la mujer y en la zona derecha se muestran en detalle varias capas de placenta. Da Vinci nunca descifró que en las mujeres se forma una única y gran placenta.

El enigmático cuerpo femenino

Cuando Leonardo creó este dibujo, en 1509 o 1510, las disecciones se hacían de forma pública, con un experto a cargo del procedimiento, mientras el profesor de anatomía o lector dictaba la clase. Aunque Da Vinci asistió a varias, también realizó él mismo muchas disecciones. Pese a que sus estudios partieron para descifrar la estructura de los músculos y su movimiento, pronto se fascinó por el funcionamiento más fino del cuerpo. En esta ilustración, riñones e hígado están en la posición correcta, aunque el corazón presenta sólo dos cámaras en lugar de las cuatro que tiene. Las extrañas formaciones dibujadas alrededor del útero probablemente se inspiran en las disecciones de vacas hechas por Da Vinci. Porque en esa época no había muchos cuerpos femeninos disponibles para su estudio.

La elegancia de la mano

Creado en 1510, este boceto muestra cómo Leonardo da Vinci tenía una profunda comprensión de la forma en que opera el esqueleto humano. Los dibujos más grandes muestran la palma y el dorso de la mano, mientras abajo se aprecia el pulgar. En las anotaciones se aprecia que planeaba describir cada hueso desde cuatro ángulos distintos, recalcando correctamente que la mano humana tiene 27 huesos en total.

En el margen superior derecho se distinguen las diversas estructuras del dedo. Entre otras, destaca la revista Focus, está el tendón "extensor digitorum" (que extiende el dedo) y la "vena que le da espíritu vital al dedo", es decir, la arteria. Para realizar éste y otros estudios anatómicos, el creador diseccionó unos 30 cuerpos masculinos y femeninos.

Una obra maestra de los músculos

Según los expertos, los bocetos de músculos son soberbios y no tienen comparación, incluso hasta hoy. Durante el invierno de 1510-1511, fecha en que se creó este boceto, trabajaba con Marcantonio Della Torre, profesor de Anatomía en la U. de Pavia (Italia), por lo que tuvo el mejor acceso de su carrera al material que necesitaba para sus estudios.

Aquí Leonardo muestra el hombro en gran detalle y desde varios ángulos, un logro si se consideran las condiciones en que se hacía este tipo de estudios. Las salas de disección eran muy inhóspitas: no había forma de conservar los cuerpos, por lo que después de dos días el hedor era intenso y la mejor herramienta para un anatomista eran manos con largas uñas para la disección más fina. El plan de Da Vinci consistía en crear un set de dibujos que pudieran ser usados por cirujanos.

Los secretos del corazón

Según la revista Focus, sus estudios del corazón partieron usando órganos de bueyes y cerdos, pero luego pudo acceder a corazones humanos. Esta ilustración data de entre 1511 y 1513 y muestra corazones de buey, el cual no es muy distinto del de un hombre en términos anatómicos. Los estudios con animales lo llevaron a afirmar que las dimensiones y funcionamiento de las válvulas cardíacas eran un perfecto ejemplo de cómo la matemática operaba en la naturaleza.

No obstante, una de las observaciones más importantes de Da Vinci fue hecha con un corazón humano. Ocurrió luego de que un anciano muriera pacíficamente frente a él. Lo diseccionó para averiguar la causa de muerte y así detectó una falta de flujo sanguíneo hacia la arteria que alimentaba el corazón, el cual se mostraba reseco y marchito. Así Da Vinci describió por primera vez en la historia una enfermedad de las arterias coronarias.

Planos del cráneo

En 1489 Da Vinci trabajaba en Milán para el duque Ludovico il Moro. Fue en esa época en que dibujó este boceto que destaca por las líneas similares que traza un escáner moderno. El artista intentaba descifrar la ubicación del "senso comune", lugar que -según la creencia de entonces- albergaba el intelecto humano.

No la encontró. Pero sí logró identificar la glándula pituitaria que secreta hormonas que afectan el crecimiento y funcionamiento de otras glándulas del cuerpo. Si bien Leonardo estaba equivocado sobre la ubicación del intelecto (un tema que sigue siendo investigado), sí fue capaz de considerar que el pensamiento y la inspiración residen en el cerebro, algo que otros anatomistas tardaron bastante tiempo en admitir.

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