El gesto del vocero que descolocó a la UDI

<P>Molestia y desazón en las filas gremialistas causaron los dichos de uno de los "coroneles" del partido sobre el régimen militar. La apuesta del ministro es no entorpecer el rol de articulador que motivó su ingreso al gabinete.</P>




1) El conflicto

Un llamado telefónico recibió el domingo pasado el ministro Andrés Chadwick, de parte del presidente de la UDI, Patricio Melero.

Si bien ambos poseen una buena relación y mantienen un contacto fluido para analizar determinados proyectos de ley, ese día el llamado tenía otra motivación y, de hecho, se desarrolló en un tono distinto al habitual.

El diputado le transmitió al ex senador gremialista su sorpresa por las declaraciones que había visto minutos antes por televisión. En una entrevista, Chadwick dijo estar “arrepentido” de “haber sido parte” de un gobierno en el que se produjeron “brutales” violaciones a los derechos humanos.

Según dicen en el entorno del timonel gremialista, en la conversación el vocero de Gobierno intentó precisar sus dichos, algo que se materializó públicamente al día siguiente, cuando señaló que estaba arrepentido de no haber tenido una mayor “preocupación” para “evitar” violaciones a los DD.HH. Esto, dejando en claro que su postura la manifestaba “siendo partidario” del gobierno militar.

2) Aliados

El lunes, tras participar en la reunión del comité político junto a los dirigentes de la Alianza, el secretario de Estado subió las escaleras de La Moneda que lo llevan hasta su despacho y se encontró al interior de su oficina con el diputado UDI Carlos Vilches.

El parlamentario había llegado hasta Palacio para entregarle su apoyo al ministro, gesto que fue agradecido por Chadwick.

Quienes supieron el contenido de la conversación señalan que el secretario de Estado manifestó entender la distancia que había tomado la UDI frente a su postura, así como también las críticas que pudieran transmitir en privado algunos miembros del partido.

Momentos antes, en todo caso, Chadwick ya había recibido un espaldarazo público de parte de dos de sus compañeros en el gabinete: Laurence Golborne (MOP) y Joaquín Lavín (Desarrollo Social), quienes se manifestaron en la misma línea que el vocero de Gobierno respecto de la situación de los derechos humanos durante el régimen militar.

3) Adversarios

Es justamente en el gobierno donde Chadwick tiene a sus principales aliados. Y es precisamente ese factor el que genera cierto recelo en los sectores más doctrinarios de la UDI.

En la colectividad, algunos resienten que uno de los “coroneles” del gremialismo se haya marchado a La Moneda, desde donde ha defendido planteamientos que generan resistencia en el partido.

Así, recuerdan la promoción de la regulación de las uniones civiles entre homosexuales, el impulso a la reforma tributaria y la bullada salida de Rodrigo Alvarez de la cartera de Energía, tras ser marginado del acuerdo final con los dirigentes de Aysén.

Tanto en la reunión de directiva como en la comisión política, el asunto fue discutido largamente. Y si bien no fue el principal tema, quienes estuvieron presentes sostienen que se configuró un crudo diagnóstico de la situación.

“Una mala respuesta” fue uno de los apelativos que se usaron, mientras que otros, en un tono más duro, señalaron que lo hecho por Chadwick se “alejaba” de los principios de la colectividad.

Al día siguiente, los comentarios afloraron durante el almuerzo de bancada en el Congreso, ocasión en la que algunos advirtieron que ese tipo de posturas sólo tienen valor cuando se adoptan en privado, y no cuando alguien ostenta el cargo de vocero de un gobierno.

4) Objetivos

Tras una extensa reunión que sostuvo Melero con el Presidente Sebastián Piñera, el jueves pasado en La Moneda, Chadwick llamó a su celular al timonel gremialista para reunirse.

Por algunos minutos, ambos dialogaron en privado sobre diversos temas, tras lo cual Melero abandonó Palacio con rumbo a la sede de la UDI, en calle Suecia.

El encuentro es visto en el entorno de Chadwick como una señal positiva, tras la polémica que originaron sus palabras sobre el régimen militar.

De hecho, la mesa gremialista ya había valorado que el propio ministro matizara sus declaraciones públicamente.

En ese marco, la apuesta del titular de la Segegob es restablecer la normalidad entre su figura y el gremialismo, con el objetivo de no entorpecer el rol de articulador político que motivó su ingreso al gabinete.

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