El heredero de Samsung

<P>Jay Y. Lee asumirá el imperio de su padre, Lee Kun Hee, el hombre más rico de Corea, tildado de dios por sus empleados. </P>




Cuando el presidente de Samsung Electronics, Lee Kun Hee, recorría sus fábricas, los preparativos eran dignos de un jefe de Estado. A los trabajadores se les decía que estacionaran detrás de la planta, porque sus feos autos ofendían al líder. Se alineaban guardias en la calle para dar la bienvenida a su limusina y se desplegaba una larga alfombra roja. Nadie debía mirar desde las ventanas. "Literalmente, no se nos permitía mirarlo", dijo Masaki Oguro, un ex ingeniero japonés que trabajó en una planta de la empresa en los años 2000. "Samsung es una religión, y el presidente Lee es un dios".

Samsung dependerá pronto de alguien con una estatura menos mítica para dirigir al fabricante más grande del mundo de teléfonos móviles y televisores. El presidente de 72 años está internado desde que tuvo un infarto en mayo, y su aparente heredero es su único hijo, Lee Jae Yong. El vicepresidente de Samsung, de 46 años, ha mantenido un perfil tan bajo que nunca ha dado una entrevista. Su personalidad podría ajustarse al Samsung actual y ayudar a la empresa a cambiar su foco del hardware al software, al contenido y a una mayor colaboración con socios globales. Fue él quien estableció una relación con Steve Jobs que ayudó a Samsung a proveer componentes para los dispositivos Apple.

Sin embargo, su capacidad de conducción no ha sido probada, dijo Chang Sea Jin, profesor de política empresarial en la U. Nacional de Singapur. Su abuelo fundó el holding Samsung y su padre desarrolló el grupo empresarial más grande de Corea, pero Lee Jae Yong tiene pocos logros visibles. "Desconocemos lo que puede hacer", dijo Chang.

Antes de ingresa a la empresa en 2001, creó una firma en internet que fracasó. En 2000, en pleno auge de la burbuja punto.com, lanzó otra llamada eSamsung que cerró un año más tarde.

Jay Y. Lee, como también se le conoce, estudió Historia y un magíster. También tomó un doctorado en la Escuela de Negocios de Harvard, que no completó.

Sus mayores logros están en la diplomacia. Samsung le atribuyó haber favorecido asociaciones a través de reuniones con el máximo responsable de Google, Larry Page, y Tim Cook, de Apple.

Jay Y. Lee y el fallecido Steve Jobs, establecieron una relación en tanto ambas empresas llegaban a un acuerdo que afianzaría el éxito del iPod de Apple, dijo una persona al tanto del trabajo de Lee en Samsung.

Esto le ha valido ser muy respetado en Silicon Valley, donde Samsung tiene cientos de programadores abocados a fortalecer el software de teléfonos inteligentes, y se adapta bien a una empresa que necesita desarrollar una cultura de negocios más creativa, dijo Greg Tarr, ex analist de Deutsche Bank.

Lee hijo deberá asumir en una nueva era para Samsung. Samsung Electronics tuvo el año pasado ingresos consolidados del grupo por US$ 225.000 millones), casi 100 veces cuando su padre asumió en 1987.

Corea también cambió. Conglomerados como Samsung y Hyundai Group contaron con respaldo gubernamental durante décadas como forma de modernizar al país, pero el apoyo ha disminuido por las preocupaciones de que los grupos se habían vuelto demasiado poderosos.

Por naturaleza y necesidad, Lee hijo deberá ser un líder muy diferente de su padre. "Debe delegar más", dijo Chang. "Es un cambio cultural. Debe decir 'soy humano'".

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