El hombre tras la ciencia de The Big Bang Theory cuenta sus secretos
<P>David Saltzberg, astrofísico de la Ucla que participa de los guiones de la comedia de Warner, habló en exclusiva con La Tercera.</P>
"Recuerdo que hace años estaba viendo en TV la versión original de Battlestar Galactica y un piloto dijo que el enemigo estaba a cierto número de hectáreas de la nave. Pero las héctareas son una unidad de área, no de distancia". David Saltzberg, astrofísico de la U. de California, en Los Angeles (Ucla), sabía perfectamente identificar un error de ese tipo en una serie. De hecho, ese momento en los 80 marcó el inicio de lo que luego sería un hobby para él y sus amigos científicos: buscar errores conceptuales en las películas y series de TV. "Muchas veces los libretistas sólo buscan palabras que suenen científicas", dice.
Pero en 2007 lo que era un juego se transformó en un trabajo que estaba fuera de todos sus cálculos. El amigo de un productor de una serie de TV lo propuso como el experto que verificara que todo lo que se mostrara en un nuevo programa que estaba por estrenarse tuviera validez científica.
Se trataba de una idea arriesgada: realizar una comedia de situaciones cuyos protagonistas pertenecían a un mundo ajeno a lo cotidiano: un físico teórico (Sheldon), un experimentalista (Leonard), un astrofísico (Raj) y un ingeniero espacial (Howard) con pocas habilidades sociales, mala suerte con las mujeres, fanáticos de los cómics, los videojuegos, películas de ciencia ficción y que, sobre todo, discuten sobre ciencia como quien comenta un partido de fútbol. La serie tenía un sugerente nombre: The Big Bang Theory. Aceptó y no se arrepiente. Hoy, tras cinco temporadas al aire la producción es un éxito rotundo y le permitió conocer hace un mes al reconocido físico Stephen Hawking, cuya principal teoría da nombre a la serie.
Sin errores
Mientras en el ambiente del estudio 25 de la Warner Bros. los actores son maquillados y repasan sus líneas -por última vez- antes de una nueva filmación, Saltzberg anota sin descanso fórmulas en una pizarra. Su misión: evitar que el guión científico de esta serie sea simplemente un disfraz: a mano escribe las fórmulas que aparecen en escena, ya sea en pizarras, computadores y cuadernos de la serie, para que tengan sentido, y es quien da la última palabra al revisar los guiones, para que no se diga alguna payasada.
Una labor importante, cree, en un mundo donde el entretenimiento es cada vez más válido como una forma de expandir el conocimiento sobre la ciencia.
Los guionistas le dan la libertad de intervenir los textos o le piden que siga sus instrucciones. "A veces necesitan líneas que suenen familiares para el público y otras veces que suene lo más incomprensible. Ellos manejan el ritmo", cuenta.
Así, entre ambos conjugan ideas jocosas, como cuando Sheldon (físico teórico) fue a una fiesta de disfraces vestido de Efecto Doppler (una teoría acústica que explica por qué los objetos se escuchan más fuerte cuando se acercan que cuando se alejan). Sólo llevaba una polera negra con rayas blancas. Cuando sus amigos "nerd" le preguntaron de qué estaba disfrazado y él les contestó, todos le dijeron que nadie entendería su disfraz. "No importa, porque puedo explicarlo", dijo. La respuesta que dio después y que para el televidente común era incomprensible -y por tanto chistosa para la ocasión- era la correcta científicamente y la escribió Saltzberg.
Lo mismo pasó cuando Sheldon llamó a Leonard desesperado para decirle que alguien había hecho cambios en su ecuación. "¡Mira, la función beta de la cromodinámica cuántica!", le dijo.
Críticas y visita ilustre
Pero su tarea no siempre fue vista con buenos ojos. Durante los primeros episodios, muchos amigos le preguntaban por qué se había prestado para estar en un show que ridiculizaba a la ciencia. "Pero cuando les preguntaba si lo habían visto, todos respondían que no". Ahora, esos mismos colegas se acercan para pedirle que incluyan alguna de sus fórmulas en los diálogos. "A los científicos también les gusta reírse", dice. "Y nuestro show muestra gente haciendo ciencia moderna, usando palabras o términos que pueden buscarse y que los llevarán a problemas y dilemas reales de la ciencia". De hecho, posee un blog llamado The Big Blog Theory, donde explica con detalle todo lo que se dijo en el capítulo anterior.
Tal como una teoría científica, la validación de todo este esfuerzo debe concluir con un hecho que confirme la hipótesis. Y en este caso, el resultado podrá verse este martes en Warner Channel, cuando se estrene en Chile el episodio donde el físico teórico británico Stephen Hawking (70) se interpreta a sí mismo e interactúa con Sheldon, el personaje de la serie considerado el más inteligente del grupo. "Nunca había tenido la oportunidad de conocer al profesor Hawking, así que estaba muy emocionado de hablar con él", explicó. El mismo fue el encargado de contarle a Hawking la idea del capítulo y sus líneas: en él, Sheldon debería presentar un paper al astrofísico sobre el Bossón de Higgs o la llamada "partícula de Dios", que se supone dio origen a toda la materia que existe. El bossón está en la palestra científica últimamente, porque un grupo de físicos europeos busca probar su existencia. De allí que el esfuerzo de Saltzberg fuera el doble. Pero ninguna de sus ideas logró convencer a los libretistas. Finalmente, ellos crearon el dilema, el cual fue arreglado por el astrofísico de la Ucla para que fuera más convincente. "Le conté la idea a Hawking en una cena y sonrió", confesó.
Saltzberg sabe que el programa por sí solo no hará que más jóvenes opten por la ciencia, pero sí cree que genera una atmósfera favorable. "Mientras más ciencia haya afuera, más personas podrán tenerla presente como un campo de estudio".
Y aun cuando su trabajo se ha convertido prácticamente en una rutina, confiesa que aún tiene miedo de que cada viernes, el día después del estreno de la serie en EE.UU., encuentre su correo lleno de personas enrostrándole algún error científico. Algo que, por suerte, casi nunca le ha pasado.
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