El maestro chasquilla que hoy es el rescatado más carismático

Fue el que se robó la película. El que más apareció en portadas de diarios y a quien la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, comparó con Sebastián Piñera. Mario Sepúlveda (39), después de ser rescatado, fue el único que dio una entrevista. Lo hizo en horas de la madrugada.

"Estuve con Dios y estuve con el diablo. Me pelearon, me ganó Dios, me agarré de la mejor mano y en ningún momento titubié de que Dios no me iba a sacar de ahí", fue una de sus reflexiones.

Al salir de la cápsula, sorprendió con su energía y humor, regalando a las autoridades, entre ellas, el Presidente Piñera, una piedra de recuerdo. Su hermana María Teresa veía desde la comuna de Pudahuel cómo Mario gritaba el ceacheí. "Es muy sociable. Toma la batuta siempre. Le encantan los asados, por él los haría todas las semanas", dijo.

Mientras estuvo en el yacimiento, Mario Sepúlveda sirvió de presentador en los videos de los mineros y siempre mostró buen humor. Además, durante las celebraciones en el marco del Bicentenario, bailó cueca en el yacimiento, haciendo gala de que anteriormente había ganado un campeonato del baile nacional.

Según recuerda María Teresa, su vida siempre ha sido de esfuerzo desde muy pequeño, porque a los tres meses de vida su madre murió. Era el único hombre de cuatro hermanos, por lo que a medida que creció asumió un rol parental. Su padre más tarde se volvió a casar, por lo que llegó a tener 10 hermanos.

Su familia vivía enla ciudad de Talca, donde nació su afición tanto por cabalgar como por jugar al fútbol. Hace tres años decidió dar el gran paso: trasladarse a Santiago a trabajar como electricista y maestro chasquilla.

Al principio no fue fácil para el "Kiwi", como le apodaban sus amigos, porque vivió de allegado en casa de una tía. En ese lugar conoció a su mujer, Elvira Valdivia, quien tiene dos hijos, Escarlet (18) y Francisco (14). "El trabajó como electricista, cerrajero, diariero... es como un maestro chasquilla. Le hace a todo", cuenta su hermana.

Hace dos años, Mario Sepúlveda decidió trabajar en la mina para optar a una mejor calidad de vida, lo que le permitió comprar su actual casa en Pudahuel.

En ese lugar, ayer en la madrugada, sus amigos y vecinos siguieron el rescate por una pantalla gigante y celebraron con champañazos cuando emergió.

"Les pido que no nos traten como artistas o periodistas, sino como Mario Sepúlveda Espina, el trabajador, el minero", dijo horas antes de ser trasladado al hospital.