El modelo de negocios que impulsa BlackBerry para alejarse de los números rojos
<P>Desde 2008 perdió más del 90% de su valor, al bajar en US$ 70 mil millones su capitalización bursátil. </P>
BlackBerry, el otrora gigante de los smartphones, deambula en un complejo proceso de reestructuración, luego de perder más del 90% de su valor en Bolsa en los últimos cinco años. La llegada del iPhone en 2007 y la expansión de Android impactaron el negocio de BlackBerry. A mediados de 2008, la acción se cotizaba a US$ 147. Además de encabezar el Nasdaq, la capitalización bursátil superaba los US$ 77 mil millones.
La elección presidencial en EEUU fue un aporte tremendo a la marca, ya que el por esos tiempos candidato a la Casa Blanca, Barack Obama, reconocía que sin su BlackBerry "estaba perdido". Eran momentos donde el hombre más poderoso del mundo no escatimaba en reconocer su adicción al aparato del teclado Qwerty.
Mientras el iPhone de Apple ofrecía diseño y capacidad innovadora, que acompañaba con una exitosa estrategia de marketing, BlackBerry se desentendía de esta irrupción.
A mediados de 2008, el mercado le comenzó a dar la espalda a la firma. Entre junio y diciembre de ese año, la acción de la tecnológica bajó de US$ 147 a menos de US$ 40. En parte, el descenso se explicó por el estreno de Android, que se realizó en el último trimestre de 2008.
Con la irrupción del sistema operativo de Google, hasta los teléfonos de menor gama tenían algo que decir en el mercado. La industria se complejizaba aún más con un Nokia que iniciaba las negociaciones con Windows para la creación de una nueva plataforma para los móviles. Con la aparición de las aplicaciones gratuitas, el sello distintivo de la firma canadiense, el BlackBerry Messenger, era reemplazado por WhatsApp, perdiendo otro valor agregado.
A pesar del poder de mercado que perdió, las finanzas no se resintieron de forma dramática, al menos hasta 2012.
El año pasado, en el 11 de la avenida Wall Street, los analistas ya discutían sobre el fin de BlackBerry, pero desde Waterloo los ejecutivos tuvieron otra idea: relanzar la marca y modelo de negocio.
El proceso se inició con la renuncia de sus presidentes ejecutivos, Mike Lazaridis (fundador) y Jim Balsillie, en búsqueda de una reorganización. Esta llegaría de la mano del nuevo presidente ejecutivo, Thorsten Heins.
La primera medida de la nueva administración se anunció el 30 de enero pasado y fue cambiar el nombre de la firma Research In Motion (RIM) por su producto estrella: BlackBerry.
El segundo anuncio de ese día fue el lanzamiento del Z10, la nueva BlackBerry, que busca ser el estandarte para una empresa que no desea desaparecer. El nuevo modelo toma la tendencia de las pantallas táctiles por sobre el teclado físico y apunta a la interacción del usuario.
BlackBerry ha asegurado que las ventas del Z10 están por sobre las expectativas y, según los analistas que siguen la firma, la irrupción a fines de abril del Q10, modelo con teclado Qwerty, ha tenido una buena recepción en el mercado.
Juan Cardona, director de BlackBerry para el Cono Sur, explica que los nuevos teléfonos potenciarán el sistema operativo, que comprende una plataforma de dualidad que permite separar el trabajo y el ocio en el uso del móvil.
Esta iniciativa busca potenciar a que las empresas elijan BlackBerry para sus trabajadores y éstos se vean beneficiados al poder separar los contenidos laborales de los personales.
Cardona indica que en la nueva estrategia es importante la negociación con los proveedores telefónicos, ya que la accesibilidad que éstos puedan tener con las firmas, o incluso gobiernos que contratan estos aparatos, puede ser la diferencia. Por eso, algo es claro: BlackBerry seguirá apuntando al mundo corporativo, donde hace algunos años logró ser sinónimo de éxito.
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