El "Niño Maravilla" se lució en Curicó
<P>Jorge Martínez logró su primera victoria del año, en la segunda fecha del Rally Mobil. </P>
Tras su gran actuación el día sábado, Jorge Martínez Fontena tenía todas las opciones para cerrar un buen fin de semana. Y lo hizo, ya que nuevamente dominó el Rally de Curicó, por lo que consiguió su primera victoria del campeonato.
Y tal como en la primera etapa, el "Niño Maravilla" dominó gran parte de las especiales que se corrieron en la Séptima Región. Si bien contó con la férrea competencia del piloto Tomás Etcheverry, el integrante del equipo Hankook fue mejor en la pista y se quedó con la prueba.
Todo esto, sumado al abandono de Emilio Rosselot, su principal rival en la categoría N4, hicieron más tranquila su faena.
"Hice canasta perfecta", indicó el ganador tras el triunfo. "Este fin de semana no tuvimos problemas con el auto, nos complementamos muy bien con el navegante. Creo que pudimos hacer una carrera donde salió todo redondo. Estoy muy contento", agregó.
En este sentido, el oriundo de Concepción no dudó en comentar la suerte que tuvo en relación con los abandonos que sufrieron sus principales rivales, los hermanos Luis Ignacio y Emilio Rosselot y Cristóbal Vidaurre.
"Ellos tuvieron inconvenientes, algunos por problemas de ellos y otros por sus autos. Pero son cosas del rally, a nosotros nos ha tocado muchas veces. Ahora les tocó a ellos y supimos aprovecharlo", declaró.
Por su parte, Vidaurre comentó que "fue un fin de semana positivo en términos de desarrollo de la carrera, porque remontamos mucho tiempo, ya que el primer prime del sábado quedamos sin frenos y perdimos mucho tiempo".
Otra cosa importante para el integrante del equipo Ecomac-Concreces fue el comportamiento de su nuevo auto, debido a la pérdida del anterior en Osorno, luego de chocar contra un tronco. "El nuevo auto se comportó bien, salvo un problema con el flexible que se cortó, hicimos muy buenos tiempos con él. Mientras tenga un auto con cuatro ruedas, seguiré dando la pelea", dijo.
Por otro lado, uno de los principales ganadores de la fecha fue Tomás Etcheverry, quien superó a muchos de sus rivales en la N4 "grande" y se quedó con el segundo lugar general en la Región del Maule.
El golpe de los chicos
La categoría N4 Light se robó el protagonismo en la máxima serie del RallyMobil, gracias al segundo lugar de Etcheverry.
El piloto del equipo Claro-Sony Xperia secundó al penquista durante todo el fin de semana en Curicó y junto a los otros debutantes, Eduardo Valdés, Ramón Torres y Cristián Navarrete, ocuparon cuatro de los cinco primeros lugares de la serie, superando al actual campeón, Cristóbal Vidaurre, y los hermanos Rosselot, principales favoritos en la carrera que terminó ayer.
"Estoy feliz de ser el abanderado de este grupo. No me sorprende el resultado porque estamos preparados para esto, pero no pensé que se iba a dar tan rápido. En los tiempos anduvimos muy cerca de Jorge, y Ramón, Eduardo y Cristián demostraron que tienen experiencia y siempre han sido muy buenos pilotos desde que corrían en la N3", afirmó Etcheverry.
El compañero de Matías Pilasi en el team Seisigma Competición valoró el hecho de haber tenido poco tiempo para entrenar antes del inicio de la temporada y hoy estar celebrando un podio que está en dirección con el objetivo de pelear la corona
"No tuvimos tiempo para prepararnos antes de comenzar el campeonato, pero en estas dos fechas tomamos ritmo y demostramos que somos rápidos y podemos pelear el campeonato", sostuvo.
Para Eduardo Valdés, la fuerza de la N4 Light en Curicó demostró que "tenemos un alto nivel, sin restar méritos a los pilotos de la N4. Igual me hubiese gustado estar en el podio sin que los hermanos Rosselot o Vidaurre tuvieran problemas, pero las carreras son así".
En Rancagua, muchos pueden tener su revancha.
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