El nuevo negocio óptico del ex socio de Rotter & Krauss
<P>Hugo Krauss Rotter abrió en octubre del año pasado el laboratorio HK Centro Visual. Su sueño es abrir una fundación en los próximos años.</P>
En 1960 fue la primera aproximación de Hugo Krauss Rotter al mundo de la contactología. El ex socio de Rotter -empresa que en 2008 vendió a los holandeses HAL- conoció los lentes de contacto en EEUU y decidió traerlos a Chile, cuando nadie conocía esa disciplina. Así formó junto a sus hermanos Raúl y Julio una de las principales ópticas del país. Hoy, con 74 años, Krauss decidió innovar en el rubro, apuntando a un nicho prácticamente inexistente en Chile: los lentes de contacto a la medida para patologías específicas.
Al vender Rotter y Krauss, el empresario continuó trabajando en la compañía. "No quería dejar lo que hacía y me quedé trabajando ahí, pero llegó un momento en que entendí que mi pasión apuntaba a un nicho demasiado reducido, por lo que era difícil que la cadena lo desarrollara", cuenta. Con ese argumento se independizó en 2009 y en octubre del año pasado lanzó HK Centro Visual: un laboratorio-clínica orientado, principalmente, a hacer lentes de contacto a la medida. "Decidí invertir mi tiempo y mi esfuerzo en esto", explica.
El nuevo emprendimiento -ubicado en Nueva Costanera- tuvo una inversión superior a los US$ 2 millones, y a él asisten, mayoritariamente, personas derivadas por los médicos que no han podido encontrar una solución ni con lentes tradicionales ni con operación. "Atendemos entre 100 y 130 pacientes al mes. Este no es un trabajo masivo", dice. De hecho, relata que sólo al 5% de la población no le sirven los lentes de contacto desechables y debe mandárselo a hacer con una tecnología de punta. "Todo acá es de primer nivel. A mi edad, no tengo necesidad de estarme esforzando por crear lentes en un lugar que no me es grato", relata.
El empresario, eso sí, no se desentendió completamente de Rotter & Krauss. Primero, todo el personal que trabaja con él pasó anteriormente por la óptica; además, HK Centro Visual firmó un contrato de exclusividad con la compañía para proveerle de todos los lentes de contacto a la medida que le soliciten sus clientes. "El nicho es tan pequeño, que necesito tener una fuerza de producción mayor que me justifique la inversión", cuenta.
El centro fabrica 600 lentes al mes, los cuales, en su mayoría, se entregan el mismo día. El empresario sostiene que ese número se podría triplicar fácilmente en el corto plazo dada la tecnología que poseen. Es por eso que están haciendo las tratativas para empezar a exportar a otros países de la región. "Nos gustaría estar exportando este año. Estamos en condiciones de fabricar en el día y enviar durante la noche", explica. No descarta, además, que el vehículo de internacionalización sea justamente Rotter & Krauss que cuenta con ópticas en varias partes del mundo. Mediante esa empresa, espera que las ventas crezcan entre 20% y 25% en 2012, además, de duplicar la atención en el centro durante ese período.
Abrir otro laboratorio no es por el momento una opción. El contrato con Rotter & Krauss sostiene que no pueden desarrollar una cadena paralela, "aunque tampoco nos interesa", dice. Lo que sí, van a incorporar nuevas líneas de negocio. Hoy venden, además de lentes de contacto a la medida, lentes desechables. Este año van a empezar a comercializar también artículos de baja visión que son magnificadores visuales para personas que no tienen solución, tales como filtros y lupas.
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