El nuevo socio peruano de las familias Cueto y Sarquis ahora mira a Chile

<P>Víctor Matta es el principal accionista de la pesquera Exalmar, a la que ingresaron los grupos chilenos, y también es el mayor exportador de espárragos del Perú.</P>




AFINES del año pasado, un grupo de inversionistas locales, entre los que estaban las familias Cueto y Sarquis, Raimundo Valenzuela y Moneda Asset, ingresó a la propiedad de la pesquera Exalmar, el sexto grupo de la industria peruana.

Con el 8,74% de las acciones, no sólo se transformaron en accionistas de una firma que el año pasado facturó cerca de US$ 183 millones. También se hicieron socios de Víctor Matta Curotto (66), controlador de la compañía con 60,62%, a través de la sociedad Caleta de Oro Holding, quien es, además, el primer exportador de espárragos verdes de Perú y el segundo de uva de mesa, a través del Complejo Industrial Beta.

Administrador de profesión, este empresario que en 1972 comenzó como armador independiente, ahora también está mirando a Chile con interés. Desde Lima lo anticipa: "Así como el mercado peruano tiene potencial de alto crecimiento, también lo tiene Chile. Por lo tanto, no descartamos la posibilidad de tener presencia en dicho país", dice, sin entrar en mayores detalles.

Quienes lo conocen lo describen como un personaje reservado y de bajo perfil. Su última aparición pública fue en diciembre, cuando Exalmar se abrió a la Bolsa de Valores de Lima. La operación le permitió levantar más de US$ 100 millones por el 24% de la propiedad. Un 70% de la oferta se la adjudicaron inversionistas extranjeros.

¿Qué lo empujó? "Vimos en el proceso de integración de las bolsas (la limeña con las de Colombia y Chile) una gran oportunidad. Con ella se abarca un mercado más grande de inversionistas", señaló a medios locales Rossana Ortiz, directora gerenta general de la pesquera.

No es lo único. El propio Matta dijo, en esa ocasión, que buscaba levantar recursos frescos para continuar con su proceso de crecimiento pesquero. Este negocio es, de hecho, su principal activo, ya que representa el 80% de los ingresos de su grupo, la Corporación Exalmar que él preside, cuyas ventas anuales bordean los US$ 250 millones. "La harina y el aceite de pescado son los de mayor participación", cuenta el empresario.

Perú es el principal productor en el mundo de harina y aceite de pescado, con un volumen anual cercano a 1,2 millón de toneladas de harina y 200 mil toneladas de aceite de pescado. Actualmente, cerca del 70% de la producción está en manos de ocho grandes pesqueras peruanas. Una de ellas es Exalmar, cuyos principales destinos de exportación son China, Alemania y Japón, para harina de pescado, y Bélgica, Canadá y Noruega, para aceite.

Para su empresa, anticipa, vienen cambios. Hace tres o cuatro años, explica, el sector "viene atravesando positivamente procesos de consolidación con compras de plantas y de cuotas de pesca".

La firma posee un porcentaje máximo de captura de anchoveta de 5,7% en la región centro-norte de Perú y de 2,7% en el sur del país. Su participación en la producción de harina de pescado ha crecido: desde 4,98% en 2000, a 8,83% en 2009. En el caso del aceite, de 5,34% a 8,98%. En el mercado local destacan su ubicación estratégica. Sus plantas se concentran en zonas importantes, como Paita, Chicama, Chimbote, Huacho, Callao y Tambo de Mora, en las que se descarga el 80% de la pesca a nivel nacional.

Matta, quien partió en esta industria cuando tenía 47 años, en 1992, asegura que está en pleno proceso de crecer y consolidarse. Ejemplo de ello es que está evaluando la compra de una nueva planta en el sur de Perú e instalando plantas de congelados para consumo humano.

También se ha preocupado de la segunda generación. Su hijo Víctor, que según sus cercanos será el sucesor, está al mando de la pesquera dueña de una flota de 45 embarcaciones. Su hija Mariangela, en tanto, está a cargo de la división de consumo humano.

A través del Complejo Industrial Beta, Matta ha desarrollado su veta agroindustrial. Además de espárragos verdes, produce y exporta uva de mesa, mandarinas, tangelos desde el norte de Perú, en Piura, y desde Ica y Chincha, al sur de ese país, zona de la cual proviene y donde ha vivido gran parte de su vida. Hoy, de hecho, desarrolla su rutina entre la capital peruana y esa zona. En cada lugar tiene una casa.

Cuenta, en total, con 3.338,5 hectáreas entre los diferentes cultivos. Más de la mitad la dedica a los espárragos (1.979 hectáreas). La firma "ha diversificado sus cultivos no solamente en la zona sur, en el departamento de Ica, sino también en el norte, en el departamento de Piura y en Lambayeque, en donde puede aprovechar las estacionalidades para el cultivo y cosecha", detalla.

Alpine Perú, otra de sus empresas, se dedica al cultivo de espárragos y cuenta con 141 hectáreas. Sus ventas en 2010 fueron cercanas a los US$ 50 millones, pero estiman que llegarán a US$ 80 millones en 2012, cuando los campos estén en su etapa madura de producción.

Aficionado al running en su tiempo libre, el nuevo socio de las familias Cueto y Sarquis no se queda tranquilo. "Siempre estamos evaluando posibilidades y oportunidades. Confiamos en nuestro país, en nuestra gente. Tenemos muchos retos por delante que vamos cumpliendo despacio, pero en forma segura", define Matta, quien también reparte su tiempo en otros negocios personales, como un hotel cinco estrellas que desarrolló en Chincha, Ica, y que arrienda a la cadena de hoteles Sonesta.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.