El orfeón que regala melodías en Las Condes

<P>El Orfeón Santa Cecilia durante 28 años ha llevado conciertos a las principales plazas y espacios públicos de la comuna. El público lo sigue y valora la sencillez y profesionalismo de su lenguaje musical. </P>




CADA DOMINGO, en el Pueblito de los Dominicos, los 28 músicos que integran el Orfeón Santa Cecilia dan los últimos retoques a sus instrumentos. Acomodados en sus sillas negras, a las 13.30 en punto le dan el vamos al repertorio del día, cuidadosamente preparado por su director, Manuel Silva.

Decenas de parroquianos, turistas extranjeros y familias con niños rodean a este llamativo grupo de hombres vestidos de terno azul, pantalón gris y zapatos negros.

Una flauta, un oboe, cinco clarinetes, tres saxofones, cuatro trompetas, tres cornos, tres trombones, un barítono, un fliscorno bajo, una tuba, un bajo eléctrico, una batería de jazz, bombo, platillos y tambor dan vida a un concierto de una hora, que -según la ocasión- puede incluir lo mejor de Frank Sinatra; temas de películas como Indiana Jones, Parque Jurásico, Batman y Los piratas del Caribe; canciones del grupo Abba o clásicos como Extraños en la noche y Malagueña.

El público se contagia con el ritmo de los instrumentos, el restaurante que está al frente no da abasto para atender las mesas que quedan justo al lado de la banda, y algunos no resisten la tentación de ponerse a bailar. Aplausos van y vienen, entre algodones de azúcar, palomitas de maíz, helados y mote con huesillo.

Música gratis. Un regalo musical para las plazas y espacios públicos de la comuna. Esa es la misión que cumple esta banda instrumental con 28 años de existencia, y que desde su origen ha estado ligada a la Municipalidad de Las Condes.

Su fundador, Manuel Gatica Reyes (87 años), un suboficial retirado del Ejército (institución donde fue director de banda), fue marginado del ex Orfeón Municipal de Santiago después de un proceso de reducción, y quiso formar su propia orquesta. Para ello convocó, a fines de 1983, a más de 70 interesados, la mayoría ex talentos de la Orquesta Sinfónica y músicos en retiro de las Fuerzas Armadas.

Bautizado por Gatica como Santa Cecilia, en honor a la patrona de los músicos, el nuevo conjunto ensayó por primera vez en marzo de 1984 un repertorio de música clásica. El debut lo marcarían dos conciertos que el entonces alcalde de Santiago, Carlos Bombal, les había permitido ofrecer en la Plaza de Armas. "Pero nos aclaró que aunque tocábamos bien, fuera de esos conciertos no tendríamos cabida en Santiago, porque esa municipalidad ya tenía una banda instrumental", recuerda el fundador.

Quien no tenía orfeón y anhelaba uno era el municipio de Las Condes, encabezado en aquellos años por el alcalde Carlos Correa. Fue así como los miembros de Santa Cecilia llegaron a esa comuna. Hoy dependen del Departamento de Cultura de la municipalidad, entidad que prepara el calendario con las 14 presentaciones mensuales que debe realizar la agrupación en plazas, espacios públicos, colegios e instituciones de la comuna. En septiembre, la orden es tocar música chilena. Violeta Parra, tonadas, La torcacita, Qué bonita va

Todos los años, Manuel Gatica renueva el contrato de honorarios de la banda, que con los años y por restricciones de presupuesto pasó de 70 músicos a 28. "El dinero siempre es escaso", dice Gatica. Por lo mismo, agradecen las donaciones que de tanto en tanto reciben del alcalde De la Maza. La última fue la renovación de sus sillas plegables.

El presupuesto debe alcanzar para pagar los sueldos de los músicos, la sede donde ensayan y el bus que los transporta, entre otros gastos fijos. "Y si veo que sobra un poco de plata, llevo más músicos para que le suene mejor la banda al Manolo", dice, refiriéndose al director, Manuel Silva, quien se integró al conjunto en 2001.

El 17 de junio pasado, el orfeón celebró los 28 años de su fundación con un emotivo concierto realizado en la sede donde ensayan. Hasta allí llegaron varios invitados especiales. Entre ellos, un ex alumno del festejado, que hoy es jefe de las bandas militares del Ejército. "Nuestro grupo es profesional 100%. Hay profesores que han hecho clases en la Universidad de Chile durante 20 años y otros que han formado a las bandas de las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas", explica Raúl Silva, primer corno del Orfeón Santa Cecilia, ex primer corno de la Orquesta Sinfónica y de la Orquesta Filarmónica de Chile, y fundador, a fines de los 70, del célebre quinteto de vientos Hindemith.

"El músico en Chile, cuando está en edad avanzada, no tiene campo laboral. Al integrarme a este orfeón me he enriquecido. Otros municipios han querido imitar esta iniciativa, pero sólo se acuerdan de la comunidad cuando están de aniversario. Las Condes y Santiago han tenido la visión de mantener estas actividades de difusión cultural durante todo el año", remata Silva. Mientras, su orfeón se prepara para vestirse de gala, como todos los septiembre.

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