El piloto que estuvo el día de la tragedia en Juan Fernández
<P>Nicolás Vidal aterrizó cinco minutos antes que el vuelo de Felipe Camiroaga. </P>
A las 0.58 horas de ayer, Nicolás Vidal, piloto del avión Beechfrat BE 350, tomó contacto con la torre de control para dar aviso de alarma. Solo alcanzó a decir "emergencia" y la torre perdió contacto con la aeronave que aún permanece desaparecida y que tenía a ocho personas a bordo.
Vidal trabaja hace 20 años como piloto y desde el año pasado realiza vuelos aeromédicos en la empresa multinacional Inaer. Antes trabajó en la empresa aérea Ultramar, en la cual estuvo 14 años; según su pareja, Xaviera González, "era muy preocupado por las condiciones técnicas del avión, si había alguna falla él no se subía hasta que no estuviera arreglado" y asegura que su maestría en el avión era tal, que "podría haber llegado con los ojos cerrados" a Puerto Montt. Vidal es separado y tiene cuatro hijos de su primer matrimonio, sin embargo, ninguno de ellos concurrió al hangar donde se reunieron las familias a esperar noticias de la búsqueda. Con su actual pareja, de profesión aeromoza y a la cual conoció mientras trabajaba como piloto comercial, están juntos hace cuatro años. Este no era su primer vuelo a la zona. Vidal viajaba constantemente a lugares australes de difícil acceso, así como también a la isla Juan Fernández. De hecho, el día del fatal vuelo del Casa 212, Vidal aterrizó cinco minutos antes que la malograda nave. En ese accidente fue crítico respecto de que los vuelos de la Fuerza Aérea no tuvieran la obligación de contar con gasolina para el regreso.
Rodrigo Izasoaín, gerente general de la empresa Inaer, dueña del avión y con quien Vidal mantenía contrato desde mediados del año pasado, aseguró estar "consternado", ya que "la tripulación era gente de vasta experiencia". Reafirma la trayectoria, tanto de Vidal como de Hernán Soruco, copiloto del avión, con un curso de simulación de emergencias realizado en febrero en Los Angeles, Estados Unidos, en el cual ambos recibieron calificaciones sobresalientes.
Las familias de las otras personas a bordo del avión no quisieron referirse en extenso al accidente. Humberto Moya, tío de Paul Moya, enfermero a bordo de la nave, aseguró que no tenían mayores noticias, pero que sin embargo "confiaba en la experiencia del piloto", al igual que Rodrigo Severi, hijo de Guillermo Severi, médico uruguayo. El menor asegura que su padre había viajado con Vidal antes, en los tres meses que llevaba trabajando en vuelos aeromédicos. Sobre las razones del accidente, aún no se conocen mayores detalles.
La última detección que hicieron los radares de la Dirección de Aeronáutica Civil (Dgac), está justo en el volcán Maca, a unos 20 kilómetros de Puerto Aguirre, lugar donde se concentra la búsqueda. Anoche, el secretario general de Dgac, Pablo Ortega, informó que se está trasladando personal a la zona para investigar el accidente.
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