El primer paso hacia el Ingreso Ético Familiar
EN SU SEGUNDO año de gobierno y ya avanzado el proceso de reconstrucción posterremoto, el Presidente Piñera anuncia hoy la primera gran medida en el marco de lo que hemos llamado la reconstrucción social. Se trata del lanzamiento de la Asignación Social, bonificación dirigida a 130 mil familias que viven en situación de pobreza extrema y que, gracias a este beneficio, podrán enfrentar sus vidas desde una nueva vereda. Se trata del primer paso en el camino hacia el anhelado Ingreso Ético Familiar.
El gobierno se ha planteado el objetivo de crear una sociedad que dé garantías en dos ámbitos: el de las oportunidades y el de las seguridades. Ello implica que la política social debe combinar una red de protección que asegure un nivel de vida mínimo para todos los chilenos, con una oferta programática de promoción social, que entregue las herramientas para que las familias puedan salir de la pobreza en forma autónoma y sostenible. Esto coincide con lo que las familias pobres anhelan: ser protagonistas de su propia historia de superación.
La Asignación Social responde a dichos principios, pues combina un componente de protección con uno de promoción social. Las familias beneficiarias recibirán una transferencia base, la que será complementada con una asignación adicional, asociada al cumplimiento de condiciones relacionadas con el desarrollo de los niños y con el esfuerzo laboral de las madres.
Se exigirá anualmente que los menores de seis años tengan su control de niño sano al día y que los menores en edad escolar estén matriculados en algún establecimiento educacional, con un porcentaje mínimo de asistencia, lo que es una novedad en la entrega de un beneficio individual. Al apuntar a dos aspectos críticos en el desarrollo de los niños, como son salud y educación, estamos involucrando directamente a los padres en el futuro de sus hijos.
Adicionalmente, se entregará un beneficio a aquellas mujeres mayores de 18 años que después de 24 meses fuera del mercado laboral formal se incorporen a él por un período mínimo de tres meses seguidos.
La elección de quienes recibirán el beneficio adicional -mujeres y niños- no fue casual: la probabilidad de caer en la pobreza de un niño está muy por sobre el promedio nacional. Un alto porcentaje de estos niños vive en hogares cuyo único adulto es una mujer, por lo que la mejora en su condición de vida pasa necesariamente porque ella acceda a un trabajo remunerado.
Hoy es un día de especial alegría para Chile, y parte importante de esta satisfacción se debe al trabajo conjunto del gobierno y la oposición. Tanto el monto como el contenido de la glosa que permitió financiar la Asignación Social fueron aprobados después de un fructífero trabajo con los parlamentarios de todos los sectores, dando una sólida muestra de madurez política.
Ello se transforma en muy buen precedente para cuando el gobierno ingrese durante este año un proyecto de ley que regule e institucionalice la Asignación Social, hoy dependiente de la Ley de Presupuesto. Estamos seguros de que la discusión en el Parlamento nos permitirá trabajar unidos como país en este hermoso desafío que es la superación de la pobreza extrema.
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