El proyecto para refundar Timaukel
<P>Construir un pueblo desde cero. Ese es el objetivo que la municipalidad se trazó para aumentar la población de la comuna magallánica. Compró un terreno en un sector de Pampa Guanaco, que si bien hoy no es más que barro y maleza, sus primeras instalaciones podrían verse en 90 días. </P>
Villa Cameron, la capital comunal de Timaukel, en Tierra del Fuego, es un pueblo casi fantasma. Abunda el frío y pareciese que faltara casi todo lo demás. Su medio centenar de habitantes se reparte en 30 inmuebles, varios de ellos desocupados: dos edificios municipales, algunas viviendas para empleados públicos, una posta, un almacén, un colegio y un jardín infantil. Eso, sumado a un sinnúmero de galpones que sólo ven vida después de Fiestas Patrias, cuando comienza el período de la esquila ovejera, la principal ocupación en los alrededores.
El poblado, de una hectárea y que está habitado desde principios del siglo pasado, pero sólo desde 1979 con rango de comuna, está enclavado en medio de una estancia privada y se conecta con Porvenir por un camino ripioso de 150 kilómetros, donde es posible ver grupos de guanacos saltando las cercas que dividen los predios con la ruta. En total, dos horas de viaje en vehículo, tres si la vía está escarchada.
En el resto de la comuna, de 12.850 kilómetros cuadrados, no hay más que 350 habitantes, principalmente hombres que trabajan en labores forestales y agrícolas. Sólo hay 16 niños repartidos en tres establecimientos.
"Villa Cameron no da para más, por el espacio. Está rodeada de una estancia y no se puede construir más casas. Muchos vivimos en los mismos lugares donde trabajamos, y viajamos de vez en cuando a Punta Arenas o Porvenir para visitar a nuestras familias", cuenta Pedro Chacano, a bordo de una camioneta en el ingreso a la estancia Onomonte, donde se desempeña hace más de 15 años.
Para cambiar este panorama demográfico, la municipalidad se trazó un ambicioso plan que, con apoyo de la Gobernación Provincial de Porvenir y el Ministerio de Vivienda (Minvu), está dando sus primeros frutos: construir un pueblo nuevo, desde cero, dotarlo de todos los servicios básicos y edificar, además de las reparticiones públicas y viviendas sociales que permitan a las familias de los trabajadores establecerse allí.
El lugar elegido para hacerlo es un predio de 40 hectáreas que la municipalidad compró por $ 22 millones, hace 13 años, en Pampa Guanaco, una zona considerada "estratégica" en el gobierno, para el desarrollo turístico, debido a su cercanía con el paso fronterizo Bellavista (a 10 kilómetros) y a la ruta Vicuña-Yendegaia, que el Cuerpo Militar del Trabajo construye para unir los dos extremos de Tierra del Fuego. De momento, eso sí, Pampa Guanaco no es más que un montón de barro y maleza. A veces, un cóndor rompe la monotonía y sobrevuela el predio buscando un castor perdido entre los bosques de lenga que rodean el sector. Sin embargo, en las cercanías hay un aeródromo, un retén de Carabineros y una escuela.
Esta semana, la municipalidad adjudicó dos proyectos para construir una oficina de turismo y una casa de acogida. En septiembre, cuando termine el invierno, se aplanará el terreno y se trazarán las vías: dos avenidas principales y nueve calles. Además, el Minvu entregará un fondo de $ 64 millones para terminar el Plan Seccional, que comenzó en 2008, pero que quedó interrumpido por el ex edil Atilio Gallardo, quien fue destituido por notable abandono de deberes. "Con ese plan, el lugar pasa de ser rural a urbano y puede postular a fondos para necesidades urbanas, como alcantarillado, electrificación y servicios básicos. Luego pavimentar las calles", describe el seremi de Vivienda de Magallanes, Homero Villegas.
"Cuando se habilitó el paso fronterizo de Bellavista, en 1997, dotamos al lugar con cinco inmuebles móviles para servicios. Ahora que la gobernación construyó los propios, estos inmuebles serán devueltos, los instalaremos en Pampa Guanaco y se los entregaremos al SAG, Sernapesca u otros servicios. En 90 días puede que ya existan siete construcciones", plantea el alcalde Alfonso Simunovic. "Una vez resuelto lo del Plan Seccional vendrá la segunda etapa: postular a fondos para construir la municipalidad y nueve viviendas para los funcionarios. En un año puede haber cerca de 50 personas en el asentamiento", agrega el edil.
Además de las de viviendas sociales -que podrían tener terminaciones de madera, acorde con el entorno- el plan incluye la concesión de medias hectáreas para emprendimientos privados, como hostales y almacenes. "Acá en Cameron estamos enclavados", dice Cristián García, quien vive junto a su familia en Cameron y trabaja en la estancia del lugar. Recalca que "si a eso le sumamos el aislamiento y las condiciones climatológicas, no hay por dónde. Tengo una carrera técnica, y si algún día me voy a colonizar a Pampa Guanaco, me gustaría poner una gomería".
En Timaukel operan 65 personas en la forestal Russfin. Cumplen turnos de nueve días por cinco de descanso, los cuales son utilizados por los obreros para viajar a Porvenir o Punta Arenas y estar con sus familias. "Si hubiera equipamiento cerca y un sector turístico, me iría con mi esposa y mis dos hijos. Acá estamos a 150 kilómetros de Porvenir", dice Pedro Torres, operario de la forestal, mientras acude al casino a almorzar junto al resto de los trabajadores. Todos hombres.
Según Alfonso Mijovilovic, socio de la estancia Onamonte, la imposibilidad de traer a sus familias es la principal limitante para contratar gente. "La mayoría de la gente que trabaja acá es soltera y muchos se van. Lo ideal sería contar con personas que tengan a sus familias cerca y se queden", sostiene.
A pesar de la idea de trasladar la municipalidad a Pampa Guanaco, el edil asegura que en Cameron seguirán funcionando la posta, la escuela y habrá un funcionario. Esta es una de las observaciones que hace el senador Carlos Larraín, dueño de la estancia Cameron desde 2008, lugar donde trabajan casi todas las personas de la villa. "El traslado de las funciones significará un gasto de dineros fiscales, perfectamente evitable. Habría que dejar a salvo los servicios básicos, que es la escuela y la posta", comenta. "El proyecto es bonito, pero inútil. Hay poca gente en todo el lado chileno de Tierra del Fuego y será difícil poblar", recalca.
En efecto, la falta de población es un problema transversal en la parte chilena de Tierra del Fuego. Según un análisis del economista magallánico José Vera Giusti, en 1920 los habitantes del lugar eran 2.635, la misma cifra que en el lado argentino. En el censo de 2001, la población de Chile aumentó a 6.904 y la de Argentina, ese mismo año, ya era de 101.071.
Este no es el primer plan para construir un pueblo nuevo. Tras la erupción del volcán Chaitén, el gobierno determinó emplazar en Santa Bárbara una localidad para los vecinos. Sin embargo, el plan no prosperó, por la negativa de los vecinos a trasladarse. "En este caso no sería así, pues debido al tamaño, no hay un arraigo en Cameron. Además, la gente que se instalaría allí, fuera de los empleados municipales, no vive aún en Timaukel: son familiares de los trabajadores y gente que quiera llegar para desarrollar un emprendimiento turístico", sostiene el seremi Horacio Villegas.
Para la profesora de la U. Austral, Silvia Constabel, quien realizó un estudio sobre las potencialidades turísticas de la comuna, uno de los peligros de Pampa Guanaco es que quede enclavado en estancias privadas, al igual que Cameron, y a futuro no pueda crecer. "Habrá un impulso inicial, pero para evitar que quede en eso, debe existir la posibilidad de comprar terrenos en las cercanías del lugar", afirma.
Al respecto, el edil asegura que es improbable que Pampa Guanaco quede enclavada, considerando que Porvenir tiene 70 hectáreas y viven cuatro mil personas. "Para nosotros, un ejemplo a seguir en Tonhuil, en Argentina. Ese pueblo en 1972 no era nada, pero comenzaron a construir, estimularon la política de entregar hectáreas para el desarrollo privado y de 451 habitantes en 1991 pasó a casi 2.500. Esa población en Pampa Guanaco sería impresionante", dice.
Para el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, "Pampa Guanaco constituye un paso en el trayecto hacia la zona sur de Tierra del Fuego donde existen muchas áreas de interés (...). Es una decisión geopolítica", enfatiza.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.