El salto a las grandes ligas del protagonista de RocknRolla
<P> Tras participar en filmes como <I>Control</I> , el británico Toby Kebbell ahora tiene uno de los roles principales en <I>Furia de titanes 2</I>. </P>
En una historia dominada por las batallas épicas entre dioses, humanos y monstruos de enormes proporciones, Toby Kebbell (29) se encarga de poner la cuota de humor. El actor británico interpreta a Agenor en Furia de titanes 2, filme que llegó ayer a las salas chilenas (hoy debuta en Estados Unidos) y que lo tiene en uno de los roles protagónicos. Tras darse a conocer en cintas inglesas como Control (2007) y RocknRolla (2008), Kebbell ha dado un giro a papeles en varias producciones fantásticas de Hollywood.
"La principal diferencia de estos grandes filmes de acción es que son divertidos de hacer", cuenta a La Tercera el actor, quien despuntó como promesa hace una década en el thriller británico Dead man's shoes. Ahora, promocionando la secuela de Furia de titanes en un encuentro con la prensa en Ciudad de México, Kebbell no tiene pelos en la lengua para justificar su llegada al proyecto y su nuevo estatus en la industria.
"Me encantaría estar en un sitial en el que pudiera hacer solo películas artísticas, pero no puedo. Tengo una madre que tiene una hipoteca que pagar, y que está pagada. Así que debo confesar que sí, lo hice por dinero, pero lo que me importa es mantener mi integridad", dice.
La facilidad del actor para ir de frente y descomprimir el ambiente es lo que define también a su personaje en Furia de titanes 2: un bandido de barba larga, hijo humano del dios Poseidón, que termina acompañando a Perseo (Sam Wortington) en su travesía para rescatar a Zeus (Liam Neeson). "Para mí, la mitología es una conexión importante entre los humanos, y puede tomarse a la broma o como algo más serio, pero lo bueno es que aquí pudimos hacer ambas cosas", cuenta sobre la cinta que dirige Jonathan Liebesman (Batalla: Los Angeles).
Egoísmo
Tras un pequeño papel en Match point, Kebbell recibió atención por su destacada participación en Control, donde encarnó al mánager del grupo inglés Joy Division. Desde entonces, ha estado en títulos de corte fantástico como El aprendiz de brujo y El príncipe de Persia, además de Caballo de guerra.
"La verdad, no me considero un artista", reconoce. "Tuve la suerte de quedar en películas como Control y Dead man's shoes y me gusta actuar. Incluso en Caballo de guerra, mi escena era mi escena. Soy egoísta en ese sentido, esto no tiene que ver con la película completa", asegura el inglés, cuyo próximo proyecto es The east: drama protagonizado por Ellen Page y Alexander Skarsgard, entre otros.
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